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El PP veta que el Congreso pueda interpelar a Rajoy sobre Bárcenas

Los conservadores dan por zanjado el asunto del extesorero del partido en sede parlamentaria e impiden cualquier iniciativa de la oposición

JUAN ANTONIO BLAY

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no podrá ser interpelado directamente en el Congreso de los Diputados por la oposición sobre el caso Bárcenas. En realidad, ni sobre este punto ni sobre otro cualquiera. Así lo ha decidido hace unos instantes la Mesa de la Cámara baja, el órgano de gobierno de la institución que cuenta con mayoría absoluta del Partido Popular, al eliminar del orden del día de la Diputación Permanente, que celebrará una sesión a partir de las cuatro de la tarde. En el que estaba previsto un debate sobre este punto en concreto planteado por el grupo parlamentario socialista.

De hecho, la petición de una interpelación urgente formulada por el PSOE había sido incluida de forma provisional en el orden del día de la sesión de esta instancia, que sustituye al pleno en periodo sin sesiones ordinarias. Sin embargo, el presidente de la Cámara, el popular Jesús Posada, convocó a última hora de ayer una reunión urgente de la Mesa para tratar sobre la idoneidad de este punto en concreto. Finalmente, con los votos a favor del PP, con los votos en contra de los socialistas y la abstención del representante de CiU, la petición del grupo socialista no ha sido debatida en la sesión de la tarde.

Fuentes de la mesa han dicho a Público que ha habido un duro debate y que, finalmente, el peso de los votos del PP han sido determinantes en base a que la petición de formular una interpelación al presidente del Gobierno 'no se ajustaba a un asunto de política general'. Los socialistas han criticado al presidente Posada, a quien ha acusado de 'perder la independencia de la cámara frente a las presiones del Gobierno, ha actuado de censor previo', según acaba de declarar la portavoz socialista, Soraya Rodríguez.

El rodillo del PP en el órgano que dirige la Cámara baja ha sido el prolegómeno de lo que ha ido sucediendo en el debate en la Diputación Permanente. El PP, sencillamente, no quiere oír hablar más del caso Bárcenas en sede parlamentaria, a juzgar por la actitud mostrada por el grupo parlamentario socialista y sus portavoces. En un tono sin la agresividad de otros momentos pero con la contundencia que da su mayoría absoluta el PP ha puesto de manifiesto que tras la comparecencia del presidente Rajoy el pasado día 1 de agosto ya hubo suficiente ración de Bárcenas en sede parlamentaria. A partir de ahora, los populares no están dispuestos ni por asomo volver a este espinoso asunto.

Tras la decisión de la Mesa de eliminar del orden del día de la tarde, sin más explicaciones que la mayoría absoluta, uno de los puntos solicitados por el grupo socialista, el grupo popular se mantuvo en sus trece frente a otras peticiones de la oposición: la creación de una comisión de investigación parlamentaria sobre el caso Bárcenas - solicitud de los socialistas - y la celebración de un pleno extraordinario para que el presidente Rajoy explique las lagunas cometidas en su intervención del 1 de agosto - petición del grupo La Izquierda Plural -.

'Rajoy falto a la verdad', ha sentenciado el portavoz de La Izquierda Plural, Cayo Lara, quien, además, ha lanzado varias preguntas sobre 'las contradicciones y los muchos silencios' que protagonizó Rajoy en su última comparecencia parlamentaria. Ninguna de las cuestiones hizo mella en el grupo mayoritario, cuyo portavoz en este asunto, Carlos Floriano, ni le mencionó en su intervención posterior.

La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, no tuvo más suerte, aunque sí recibió la atención de su oponente dialéctico. Rodríguez, que estuvo acompañada durante su parlamento por Alfredo Pérez Rubalcaba en un escaño a su lado, justificó su petición de crear una comisión de investigación con el argumento de que 'se deben dilucidar las responsabilidades políticas' que, en su opinión, no quedaron clarificadas con las palabras de Rajoy ante el pleno de la cámara. 'No dijo toda la verdad porque , frente a lo que aseguró, el contrato del partido con Bárcenas duró mientras permaneció en silencia; cuando el 31 de enero de este año aparecen los papeles de Bárcenas el silencio se rompe y es entonces cuando se rompe el contrato. Rajoy no dijo la verdad en su relato'.

La comparecencia de Rajoy ante un pleno extraordinario solicitada por La Izquierda Plural recibió el apoyo de todos los grupos de la oposición, mientras que la petición de crear una comisión de investigación fue objetada por CiU y PNV, que se abstuvieron en este punto mientras que el resto de la oposición la suscribió. Evidentemente, el PP se mostró en contra. Floriano, más comedido de lo que en él es costumbre acreditada, utilizó el argumento de que una comisión de investigación sobre Bárcenas 'no tiene ningún sentido para ustedes - los socialistas, aunque también se ha dirigido al resto de los grupos - porque ya tienen el veredicto'. Entonces, ¿para qué la quieren?, solo para hacer daño', ha sentenciado.

Y ha finalizado su parlamento acusando a diestro y siniestro ..., a los socialistas de ser 'cooperadores necesarios' de Bárcenas - expresión que se negó a retirar tras exigírselo la socialista Rodríguez -, a UPyD de no declarar al Tribunal de Cuentas a todos sus donantes - lo que indignó a la portavoz magenta Irene Lozano, lo que no inmutó al popular - , a los beneficiarios del escándalo de los ERE en Andalucía y hasta las facturas del sindicato UGT. Todo ello mientras, ha asegurado, 'el Gobierno trabaja para sacar a España de la crisis'.

 

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