El artista sevillano Luis Gordillo presenta desde hoy en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga sus obras más recientes y otras anteriores como series fotográficas de la década de los setenta y sus conocidas series de los noventa en la exposición titulada "Horizontalia".

Comisariada por Fernando Francés, la muestra incluye sus conocidos polípticos y dípticos -trabajos distribuidos en paneles que pueden plegarse sobre sí mismos-, que comparten espacio con una representación de sus trabajos con fotografías, igualmente centradas en la serie como proceso de trabajo.

Gordillo, nacido en 1934 y considerado como uno de los artistas más representativos e importantes del arte contemporáneo en el panorama nacional e internacional, llega al CAC con una muestra que se podrá visitar hasta el próximo 26 de agosto.

En su trabajo se percibe una idea por concluir o un cuadro que no termina en el marco físico, que se excede y pasa a otro lienzo, con un hilo conductor, con una temática y secuencia coherente y es una constante suya la sensación de continuidad y linealidad de colores, trazos, y formas, según informa este centro artístico.

Francés, que es director del CAC Málaga, recuerda que Luis Gordillo marchó a mediados del siglo pasado de España a París y tomó contacto con otras corrientes; se interesó por la obra de Fautrier, Wols y Dubuffet y empezó a pintar influenciado por el informalismo, con tintes surrealistas y que en momentos recuerdan a Tàpies.

Añade que constantemente hace guiños al Pop Art, con el uso de colores ácidos, serigrafías, series y el empleo del acrílico en sus polípticos (A vista de pájaro, 1993), dípticos (Mechor Voyeur, 2007) y sus litografías (Los pulmones no son almas de versión montaña, 1996)".

A través del psicoanálisis, terapia a la que el artista recurrió al atravesar una crisis personal a principios de los setenta, Gordillo reflexiona sobre la multitud de posibilidades de un lienzo o una cámara fotográfica, instrumento que llegó más tarde a sus manos, pero que incorporó a su trabajo en una serie de retratos, autorretratos y series, indica el comunicado.

Resultado de su exploración de los límites son los dípticos y polípticos, obras formadas por otras como Serie Limo (1990), compuesta por 64 piezas; Serie Alambique (1991), con un centenar de pequeños cuadros; o la más reciente Manet SA, (2004), compuesta por 16 piezas.

En sus trabajos fotográficos recurre también a las secuencias de imágenes, en ocasiones repetidas, personales y que provienen de archivos periodísticos y en esta exposición "Horizontalia" también hay serigrafías, litografías y dibujos.