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Un artista escurridizo fuera de sus casillas

Isidoro Valcárcel Medina presenta en el Reina Sofía su exposición individual

ISABEL REPISO

Correr tras un artista por el Retiro e interrumpir el rodaje de Amar en tiempos revueltos es posible. Pasear seguido de una nube de periodistas y eclipsar al alcalde de Madrid cuando presenta el servicio Mybici, también. Ambas cosas ocurrieron ayer ante la mirada de decenas de personas que se preguntaban quién era aquel señor que guiaba aquel grupo.

El Premio Nacional de Artes Plásticas 2007 Isidoro Valcárcel Medina (Murcia, 1937) quiso presentar así las Circunstancias que sucederán en el Reina Sofía 'durante el otoño'. Esta acotación temporal es uno de los pocos 'parámetros' que ha concretado el artista con el Reina Sofía por un importe de unos 50.000 euros, según informó el director, Manuel Borja-Villel. 'En una época donde todo es asumible por parte de las instituciones y transformado en algo rígido y permanente, la obra de Valcárcel Medina es lo contrario. La radicalidad de su obra es inabsorbible', resumió en alusión a la determinación del artista de no documentar sus proyectos.

El museo ha logrado un hito al arrancar un sí al artista para organizar una retrospectiva. Será la primera en las cinco décadas de acción de Valcárcel Medina, y durará sólo tres días: 1, 2 y 3 de octubre. Pinturas, planos y dibujos reconstruirán parte de la producción del artista, que lleva cuestionando el mercado del arte desde sus inicios.

Entre las Circunstancias tangibles, el visitante encontrará una banderola en el edificio Nouvel (con el lema 'el autor ruega que disculpen las molestias') y unas audioguías que narran la colección permanente del Reina Sofía desde su punto de vista.

Además, guiará una serie de Circunstancias al aire libre entre el 8 de octubre y el 18 de diciembre. A éstas se añadirán otras imprevisibles que convertirán al visitante en objeto de arte. 'Mi máxima ilusión es que nadie pueda ver todo íntegramente', declaró el artista, que aseguró volver al Reina Sofía sin rencor, después de que en 1996 el entonces director José Guirao se negara a facilitarle las cuentas de la institución. Esa iba a ser su obra de arte.

 

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