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El divorcio británico de la UE Sólo una cuarta parte de los bancos en Reino Unido han pedido ya licencia en la UE para el post-Brexit

El BCE dice que varias entidades grandes "han hecho progresos en su planificación", pero todavía no se han tomado decisiones definitivas

Varias personas toman fotos desde el Parque Greenwich de Canary Wharf, el distrito financiero londinense donde tienen su sede gran número de bancos internacionales y oficinas. AFP/Ben Stansall

Francesco Canepa/REUTERS

Menos de diez de los aproximadamente 40 bancos que tienen negocios en la UE fuera de Londres han pedido hasta ahora una licencia para continuar con sus actividades en el bloque después de la salida de Reino Unido, dijeron fuentes regulatorias .

En los últimos dos meses ha aumentado el número de bancos que dice que planea establecer sucursales nuevas en la UE después del Brexit, y la mayoría de los principales bancos estadounidenses, británicos y japoneses aseguran que establecerán unidades en Fráncfort o Dublín. Sin embargo, fuentes regulatorias dicen que por el momento han visto pocas solicitudes formales de licencias.

Aunque Reino Unido no saldrá de la UE hasta marzo de 2019, ejecutivos bancarios han dicho que el tiempo se acaba: se podría tardar hasta 18 meses o más en establecer una nueva sucursal, dada la necesidad de reubicar a los empleados, obtener los requisitos tecnológicos y cambiar los acuerdos contractuales con los clientes de la UE.

Los grandes bancos han advertido de que un "Brexit difícil" podría acarrear inestabilidad financiera si de repente fueran a perder acceso a los mercados de la UE. El viernes, un grupo bancario industrial europeo dijo que los bancos centrales necesitarán estar listos para inyectar efectivo en los mercados financieros para ayudar a mantener su estabilidad.

La solicitud de una licencia bancaria a un regulador nacional de un estado miembro de la UE y al BCE puede tardar entre 6 y 12 meses, y posiblemente más si muchos bancos lo solicitan al mismo tiempo. Tres fuentes en diferentes supervisores bancarios de la UE dijeron que la cifra total de bancos que hasta ahora habían presentado solicitudes era aún de un solo dígito.

El BCE declinó hacer comentarios sobre la cantidad de solicitudes realizadas, pero previamente había expresado su preocupación por que los bancos se estuvieran quedando atrás en los preparativos.

"Varios de los bancos más grandes han hecho progresos en su planificación", dijo Sabine Lautenschlaeger, que representa al brazo supervisor del BCE, el mes pasado. "Pero no hemos visto todavía muchas decisiones finales".

Un portavoz del regulador alemán Bafin dijo que había recibido algunas solicitudes y que esperaba que estas finalmente alcanzaran el doble dígito. El Banco Central de Irlanda no recibió ninguna petición en los primeros seis meses del año, según muestra su informe semestral.

Filiales

Según Lautenschlaeger, hay alrededor de 40 bancos que realizan en la actualidad negocios en otros países de la UE desde sedes británicas. Estos incluyen a entidades británicas, los grandes bancos de inversión de Wall Street y a grupos más pequeños de Asia y Oriente Próximo.

Para recibir el permiso de operar filiales nuevas o expandidas en la UE, tendrían que supeditar sus planes de negocio, seguridad y adaptabilidad de los directores e inversores a los supervisores bancarios y nacionales del BCE.

Muchos de los principales bancos internacionales y británicos ya operan pequeñas sucursales en al menos otro país de la UE, pero todavía necesitarán ampliar la aprobación regulatoria para transferirles grandes porciones de su negocio londinense.

En al menos cinco casos (Barclays, Citi, HSBC, JPMorgan y State Street) las filiales europeas ya son suficientemente grandes como para ser supervisadas directamente por el BCE, aunque podrían necesitar más permisos para expandir sus operaciones.

Barclays ha dicho que planea asegurarse una licencia expandida para su filial en Irlanda. Entre otros grandes bancos, Royal Bank of Scotland está negociando con los supervisores holandeses sobre trasladar parte de su plantilla y de su operación a su filial en Holanda, mientras que Lloyds y Standard Chartered planean hacer peticiones formales este año.

Escapar de la vigilancia

El BCE se ha quejado de que algunas compañías podrían evitar su supervisión estableciendo divisiones en el mercado, como brókers, en lugar de un banco propiamente dicho.

Un vacío en las normas financieras de la UE supone que los brókers o intermediarios no necesitan la aprobación del BCE, sino sólo del supervisor nacional del mercado del país en el que están basados.

Las filiales que obtienen sólo una licencia de este tipo en lugar de una licencia bancaria de la UE no podrían tomar depósitos o suscribir préstamos para clientes de la UE, pero sí podrían intermediar con bonos y acciones. Al BCE le preocupa que los bancos evitan su supervisión y esto acarree más riesgos.

El banco de inversión Morgan Stanley podría estar entre los que sigan este camino. Una fuente ha dicho a Reuters que la firma estadounidense, que ya tiene un banco con licencia en Alemania, ha solicitado una licencia de intermediación al mercado alemán y al supervisor bancario Bafin.

El BCE ha pedido a los diputados de la UE que vigilen esta vía de escape que permite a los bancos obtener licencias de intermediación sin la supervisión del BCE, pero esto aún no ha ocurrido.

Otro factor que está evitando que algunos bancos actúen demasiado rápido en sus planes para el Brexit es el desafío de negociar con su plantilla el traslado de Londres.

"El retraso en las solicitudes también podría deberse a las consideraciones para no perder empleados de alto nivel", dijo un supervisor alemán.

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