'Podía haber sido peor'. La frase se escuchaba entre los partidos extraparlamentarios -los nuevos o los que no obtuvieron escaño en las generales de 2008- que quieren concurrir el 20-N. A todos, la reforma electoral aprobada este año y pactada por PSOE, PP, CiU y PNV les impone la presentación de la firma del 0,1% de los votantes inscritos en el censo de cada circunscripción, porcentaje que crece hasta el 1% para las agrupaciones de electores.

Se conocía la ley, pero no los detalles. Por eso los partidos pequeños ansiaban que la Junta Electoral Central (JEC) aclarase las reglas del juego. Y respondió ayer viernes, ordenando unas condiciones 'razonables', según la interpretación de fuerzas sin representación.

Interior facilitará los formularios para la recogida de avales, que deberá comenzar tras la convocatoria de las elecciones -el 26 de septiembre-.

Interior facilitará los formularios para la recogida de avales

Los nuevos partidos deberán aportar el nombre y apellidos del elector, su fecha de nacimiento, su firma y su número de DNI. La JEC no obliga a adjuntar fotocopia del carnet ni validar los apoyos ante notario, como se temían Equo o Izquierda Anticapitalista (IA). En su instrucción dada a conocer ayer, la JEC permite recabar avales mediante firma electrónica si se ajustan al certificado reconocido por la sede electrónica del Instituto Nacional de Estadística (INE). Ningún votante puede avalar dos candidaturas y las firmas deben estar listas en 20 días desde la convocatoria de los comicios.

Equo, IA o el Partido contra el Maltrato Animal (Pacma) insistieron en lo 'injusto' de una ley 'que limita la participación democrática'. Pero aplaudieron las directrices de la JEC. 'Ha optado por la vía más racional, por no imponer más obstáculos burocráticos. Nos permitirá recoger las firmas en casi todas las circunscripciones', señalaba a Público Juan López de Uralde. Su formación, Equo, atesora ya más de 11.500 preavales en la red.

'El problema está en la ley, que es una aberración porque nos quieren dejar fuera, pero sí, podía haber sido peor', falló Raúl Camargo, de IA. 'El escenario no ha sido el peor', juzgó Francisco García Leal, líder de Pacma, para quien la 'difusión' de la triquiñuela introducida en la reforma de la ley 'ha influido en la JEC' para bien.