Motor

Con motor bóxer de 147 CV y tracción AWD, el modelo japonés es espacioso, confortable y muy completo en equipamiento.

Presentado en el Salón de Los Ángeles (EEUU) a finales de 2012, el Subaru Forester alcanza ya su cuarta generación. Una última entrega que, lógicamente, luce una estética más actual y, adaptándose a las nuevas tendencias, próxima a la de un SUV convencional, si bien sigue conservando ese aire de break que ha caracterizado al modelo japonés desde sus orígenes.

Con una longitud de casi 4,6 metros y una distancia entre ejes de 2.640 mm, el Forester tiene en el interior uno de sus mejores argumentos. Así, es capaz de albergar holgadamente a cinco ocupantes, siendo especialmente destacable el espacio que ofrece a los pasajeros de las plazas posteriores. Tras éstas, el maletero brinda una capacidad de carga de 505 litros, volumen ampliable a 1.564 litros al abatir los asientos traseros.

Continuando con la cabina, la instrumentación es muy completa y sencilla de leer y accionar, pero, en relación a otros modelos de la competencia, resulta conservadora, demasiado clásica. A falta de un diseño más atrevido, el habitáculo cuenta con materiales de calidad, buen equipamiento –el equipo de audio y navegación Harman/Kardon es de serie en el acabado Executive Plus– y los huecos portaobjetos necesarios para hacer agradable la vida a bordo.

Motor bóxer de 150 CV

En nuestro caso, hemos tenido la oportunidad de probar el Forester con el único propulsor diésel de la gama. Se trata de un bloque bóxer –de cilindros horizontales opuestos–, con una cilindrada de 1.998 cc, que, asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades y correcto guiado, otorga una potencia de 147 CV y un par máximo de 350 Nm entre 1.600 y 2.400 rpm.

Esta mecánica agrada por su entrega, no así por sus niveles de rumorosidad, algo elevados tanto al iniciar la marcha como a alta velocidad. En cuanto a sus cifras de consumo medio y emisiones, el fabricante anuncia unos valores de 5,7 litros y 156 g/km, respectivamente, aunque en el primero de los apartados, y sin abusar del gas, registramos una media de 7 litros durante la prueba.

Con tracción integral

Además de por su motor bóxer, el Forester se distingue por otra seña de identidad propia de Subaru, la tracción a las cuatro ruedas (AWD), en esta versión con un diferencial central viscoso que distribuye el mismo porcentaje de fuerza (50/50) a cada eje –no sucede lo mismo en las variantes de gasolina, en las que el tren delantero suele recibir el 60% del par–.

Esta solución, junto a una altura respecto al suelo de 22 centímetros, permite al modelo asiático salir airoso en tramos off road siempre que no presenten excesiva dificultad. Al respecto, si se va a circular frecuentemente por pistas es recomendable decantarse por un Forester de gasolina con sistema X-Mode, ya que optimiza la motricidad en superficies con barro o nieve.

En asfalto, nuestro protagonista proporciona buenas dosis de confort tanto en ciudad como en autovías y autopistas. En el primero de los escenarios quizás se vea algo penalizado por sus dimensiones, pero la habitabilidad y capacidad de carga que ofrece lo convierten en un vehículo muy aprovechable para uso diario. En cuanto a las segundas, brinda la comodidad demandada merced a unas suspensiones de tarado blando que –no se puede tener todo, claro– penalizan el comportamiento en carreteras secundarias –para divertirse en éstas, mejor adquirir un BRZ–.

Equipamiento y precio

Con el nivel de acabado Executive Plus –el más completo de la gama–, el Forester dispone de una dotación de serie muy completa que incluye, además de lo mencionado, airbags frontales, laterales, de cortina y de rodillas –para el conductor–, reposacabezas delanteros activos, programa electrónico de estabilidad (VDC), asistentes de frenada y de arranque en pendientes, control de crucero, cámara de visión trasera, asientos delanteros con calefacción –el del conductor, con reglajes eléctricos–, tapicería de cuero, climatizador, techo solar, llantas de aleación de 18 pulgadas, frontal deportivo…

El precio recomendado del Subaru Forester 2.0 TD Executive Plus es de 35.000 euros con el descuento promocional de la marca incluido. Con las campañas actuales se puede adquirir un Forester de gasolina desde 24.900 euros en acabado Sport y en diesel desde 28.900 euros.