Motor

Ya está a la venta el nuevo modelo de la familia X con seis motorizaciones de 184 a 313 CV y sistema de tracción xDrive.

A principios del mes de junio nos desplazamos a Bilbao para conocer de primera mano todos los detalles del nuevo miembro de la familia X, el BMW X4, y ahora hemos tenido ocasión de conducirlo de nuevo por carreteras de la sierra madrileña, una ruta habitual en nuestras pruebas donde hemos podido sacar más conclusiones.

La familia X del fabricante alemán no para de crecer debido a la buena aceptación que están teniendo estos vehículos en mercados como el de Estados Unidos, China, Rusia y también en muchos países europeos. El secreto radica en haber logrado una estética atractiva que es una mezcla de todoterreno y berlina de líneas elegantes y algunos rasgos deportivos. Es el concepto SUV (Sport Utility Vehicle) que se inició en 1999 con la llegada del BMW X5 y que ya ha matriculado 3,2 millones de unidades.

Al igual que el X5, X3 y X6, que llegaron al mercado por este orden, el nuevo X4 se fabrica en la planta que BMW tiene en Spartanbourg (Carolina, Estados Unidos), unas instalaciones que dan empleo a 8.800 personas y que ha realizado fuertes inversiones para aumentar la capacidad de producción hasta las 450.000 unidades/año.

Aunque el X4 parte de su hermano X3, que ha sido recientemente renovado, estéticamente puede decirse que es un X6 a escala, con unas medidas más razonables para una perfecta utilización diaria, ya que el X6 tiene unas dimensiones que no se ajustan a los gustos y espacios europeos, es un coche más pensado para el mercado americano. En cambio, el X4, con una longitud de 4,71 metros (24 cm menos que un X6) y cinco plazas muy utilizables, se muestra como un coche racional para hacer la mayoría de su uso en ciudad y realizar viajes en familia.

Rompedor por su estética, es un coche que impacta a la vista y que en general gusta a todos los aficionados a los SUV, situándose en la parte alta de la categoría y listo para competir con el Range Rover Evoque y poco más, porque con este concepto de SUV deportivo encuentra pocos rivales.

La forma del capó, con una ligera inclinación y líneas muy marcadas, las grandes entradas de aire y los grupos ópticos característicos de BMW escoltando a los dobles riñones de la parrilla configuran un frontal que es fácilmente reconocible a distancia. Y visto desde el lateral llama la atención por su silueta 'coupé'; hasta el pilar central cumple los requisitos de un SUV, pero a partir de ahí la línea del techo inicia una suave curva descendente hacia la tapa del maletero que imprime un carácter bastante deportivo al conjunto.

Y lo mejor de todo es que la forma del techo no condiciona la habitabilidad de las plazas traseras, porque los asientos están situados algo más bajos de lo habitual y los pasajeros tienen una buena altura hasta el techo para viajar cómodos. Lo único es que si son altos tendrán que estar atentos al entrar para no golpearse en la cabeza con el umbral de la puerta, que tiene una forma complicada. La plaza central trasera resulta bastante aprovechable y cuenta con un maletero de 500 litros de capacidad básica, ampliables a 1.400 litros si se abaten los asientos traseros.

Una vez en el interior encontramos un cuadro de mandos que recuerda a la mayoría de los modelos de la marca, con los relojes e informaciones orientados al conductor, asientos delanteros en una posición más baja de lo habitual (20 mm menos que en un X3) y una consola central en la que todo se encuentra bien agrupado, con lógica y buenos acabados.

Cuenta con una oferta mecánica bastante amplia, pues está disponible con tres motores de gasolina -20i de 184 CV, 28i de 245 CV y 35i de 306 CV- y otros tres turbodiésel -20d con 190 CV que es un motor nuevo, 30d con 258 CV y 35d con 313 CV que se sitúa como el más potente de la gama-. Todas las versiones vienen asociadas al sistema de tracción integral xDrive -no está previsto que lleguen 4x2 a corto plazo- y también con cambio automático.

Si en la primera toma de contacto pudimos probar la versión más potente en gasolina, el 35i, un auténtico misil que impresiona por la soltura con la que mueve el vehículo en cualquier circunstancia, ahora nos hemos puesto al volante de la versión más racional, el 30d xDrive. Por consumo (5,7 litros de media homologados) y prestaciones (234 km/h y paso de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos) es el modelo más interesante y su conducción resulta muy divertida porque a los 258 CV suma un par de 560 Nm entre 1.500 y 3.000 rpm que garantiza un empuje constante en cualquier zona del cuentavueltas asistido por un cambio secuencial que funciona a las mil maravillas.

Junto a la palanca del cambio podemos seleccionar el modo de conducción deseado con cuatro posiciones: Confort, Sport, Sport + y Eco Pro, destinada a quienes miran por el consumo de combustible. Al seleccionar una de las posiciones cambia la configuración de la caja de cambios, el tacto de la dirección y el acelerador, de manera que, en función del estado de ánimo y del trazado de la carretera, podemos tener un coche muy diferente.

La sensación de seguridad es muy alta porque el coche transmite mucha confianza y se asienta muy bien sobre el asfalto. En curvas cerradas apenas balancea la carrocería y en vías abiertas se puede circular muy rápido sin apenas ruidos aerodinámicos -los normales en el caso de un vehículo de estas dimensiones-.

Un elemento decisivo en el comportamiento dinámico del X4 es el sistema de tracción integral inteligente xDrive, que puede llegar a entregar un 100% del par motor a un solo eje si es necesario. En condiciones normales el reparto es de un 60% para el tren trasero y un 40% al delantero, pero continuamente va analizando lo que sucede en cada una de las ruedas para optimizar la tracción. También funciona con suelo seco, ya que si en una curva detecta que el coche está perdiendo la trayectoria deseada y no gira lo suficiente, puede pasar más par al tren trasero y ayudar a trazar por el lugar que el conductor indica.

El equipamiento de serie es de lo más completo y se puede completar con elementos como el sistema de reconocimiento de señales, Head-up Display a color, suspensión deportiva, volante calefactable, llantas de aleación de 17, 18 y 19" y el paquete deportivo M (desde 4.150 euros), una de las opciones más solicitadas.

Los precios del BMW X4, que ya se encuentra a la venta en la red de concesionarios de la marca en España, son los siguientes:

X4 xDrive20i: 48.200 euros

X4 xDrive28i: 55.900 euros

X4 xDrive35i: 64.500 euros

X4 xDrive20d: 47.900 euros

X4 xDrive30d: 60.400 euros

X4 xDrive35d: 64.700 euros

Más información en www.bmw.es

José A. Prados - www.vidapremium.com