Ocurrió todo dentro de un mismo edificio. En una sala estaba a punto de proyectarse El extraño viaje, aquella película de Fernando Fernán Gómez que hablaba sobre las miserias (así, en plural) de la España dictatorial. En otro espacio, varios europarlamentarios de distintos países debatían sobre las miserias (también varias) de la Europa neoliberal. El film del inmortal Fernán Gómez es de 1964. La discusión política tuvo lugar esta semana en La Tabakalera de Donostia, lugar elegido para una nueva edición de los “Study Days” del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL). La organización ha recaído en EH Bildu, uno de sus miembros.

Entre los políticos de distintos orígenes se encontraba Gabriele Zimmer, europarlamentaria de Die Linke, la izquierda alemana que hoy ocupa la presidencia del GUE/NGL. Poco después del mediodía, mientras sus compañeras y compañeros apuraban el café y se preparaban para otra tarde de conferencias, la eurodiputada habló con Público sobre distintas cuestiones.

Si le digo Unión Europea, ¿qué palabras le vienen a la cabeza?

Neoliberalismo, falta de solidaridad, contradicciones, desigualdad… Pero también posibilidades de crear paz, idiomas, cultura… Fantástico, y también desastre.

Justamente, hoy vivimos un momento muy convulso, en el que muchas voces cuestionan este modelo de Unión Europea. ¿Cuál cree usted que será el futuro de la UE?

Creo que habrá futuro si aprovechamos el momento que tenemos. Estamos en un momento influido por el Brexit, así como por las contradicciones y conflictos entre la UE y los EEUU de Trump. Por tales motivos, existe la necesidad de cooperar más, de juntarnos. Si queremos tener futuro, necesitamos un cambio en el paradigma neoliberal. Debemos conseguir una comunidad para la gente, en la que las personas se sientan acogidas.

¿Comprende a quienes se quieren ir de la UE?

Gabriele Zimmer. / Juan Carlos Ruiz

Sí, lo comprendo. Especialmente a aquellas personas que viven en lugares como Portugal, España o Grecia, gente que ha visto cómo las instituciones europeas aprovecharon las diferentes crisis para bajar los derechos sociales o dejar de respetar los derechos humanos. Es normal que digan “con nosotros, no”. Pero también creo que cada uno debería analizar y evaluar cuáles son las alternativas que existen. Hay que ver qué posibilidades hay fuera de la UE, o a lo mejor dentro, pero con cambios necesarios. Debemos hablar sobre qué UE queremos y cuáles son las alternativas dentro de la unión. En otras palabras, hay que luchar por el cambio.

Desde una óptica de izquierdas, ¿qué implicará el Brexit?

En primer lugar, debo decirle que no comparto lo que declaró el gobierno británico respecto a que es mejor no alcanzar ningún acuerdo antes que llegar a un mal acuerdo. Ahora mismo, es responsabilidad de la UE y de Gran Bretaña que exista un acuerdo que respete todos los derechos de los ciudadanos europeos en Gran Bretaña, y también de los ciudadanos ingleses en la UE.

Otro tema que hoy preocupa en Europa es el terrorismo yihadista. ¿Qué soluciones cree que se pueden dar?

Es más fácil decir lo que no ayuda a resolver ese problema. Lo que no funciona, por ejemplo, es cerrar las fronteras o blindarlas con militares. Tampoco sirve para nada recortar en materia de derechos humanos. Lo que hace falta es mejorar la integración entre las personas que viven en la UE. Tenemos que aprender mutuamente sobre nosotros.

Hace falta más educación, con un acceso igualitario. Por otro lado, hay que debatir sobre qué es el terrorismo y de dónde viene. Prácticamente ninguno de los terroristas que han actuado en Europa había cruzado la frontera. Por el contrario, la mayoría vivía ya en la UE. Por tanto, hay que afrontar la radicalización y fijarse por qué lo hacen.

Dentro de la izquierda también hace falta un debate sobre lo siguiente: si la gente tiene la sensación de que necesita más seguridad, no podemos cerrar los ojos ante ello. La izquierda tiene que enfrentarse a esas preguntas, pero a la vez debe dejar muy claro que las personas que huyen de la guerra o d la pobreza tienen derecho a vivir aquí, y debemos tratarlos como seres humanos.

Precisamente, hay estados de la UE que no están tratando a los refugiados como seres humanos…

Sí. Hungría, por ejemplo.

¿Qué imagen hay de Rajoy en Europa?

Gabriele Zimmer. / Juan Carlos Ruiz

Es un político que aplica a rajatabla las medidas de austeridad reclamadas por la Troika, dejando los costes de la crisis en la espalda de la gente. No en vano, en el Consejo Europeo está visto como un socio muy estable, alguien que no cuestiona la corriente mayoritaria. El consejo quiere aliados fieles, y Rajoy está en esa línea. El presidente español jamás cuestionará el camino que ha tomado la UE.

Es un buen seguidor de Merkel.

Sí, Angela Merkel lo ve de esa manera. No hay ningún problema entre ellos.

¿El GUE/NGL tiene alguna posición adoptada ante la situación en Catalunya?

No, no hay una posición común. Nuestro grupo en el Parlamento Europeo no entra en asuntos internos. En cualquier caso, existen contactos entre diferentes integrantes del GUE/NGL y europarlamentarios catalanes.

¿Está al corriente del proceso de paz en Euskadi?

Al igual que en el caso de Catalunya, aquí tampoco valoramos asuntos internos. En cualquier caso, debo decirle que nos sorprende que tras el desarme de ETA no exista ningún paso adelante por parte del gobierno de Rajoy. Ahí sí tenemos una posición en común: aquí hay un proceso de paz y reconciliación, pero hacen falta pasos por parte del gobierno español. Rajoy tiene que moverse.

Este año hay elecciones en Alemania. ¿Qué expectativas tiene Die Linke?

Nuestra meta es superar el 10%. Durante los próximos meses haremos nuestra propia campaña, y luego se verá el resultado. Lo más importante es que asumimos que hace falta un cambio de políticas. Entre otras cosas, debemos preguntarnos qué rol debe tener Alemania a nivel europeo. No queremos que nuestro país sea una fuerza hegemónica en asuntos económicos y políticos, ya que no es justo que, por su propio interés, presione a los demás. El gobierno de Merkel debe cambiar su actitud en el ámbito europeo.

¿Trump es más peligroso como Merkel?

Trump es mucho más peligroso, porque es imprevisible e incontrolable. Su manera de pensar es en formato Twitter. Por el contrario, Merkel es una política con muchísima experiencia, que se controla mucho. Ella sí es previsible. Evidentemente, no estoy de acuerdo con su política, y me enfrentaría con ella cuando fuese necesario. En cuanto a Trump… a lo mejor no debería decirlo, pero Trump es un idiota.