El año no está acabando de forma tranquila para el alcalde de Madrid, y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida. A la guerra total que viven los populares por el control del partido en Madrid, entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, se suman también las complicadas relaciones con Vox. Los Presupuestos del Ayuntamiento de Madrid están a estas alturas todavía en el aire por la negativa constante del partido de extrema derecha a ni siquiera sentarse a negociar con Almeida. En este contexto, desde Cs prefieren explorar otras vías, principalmente los 4 concejales ex integrantes de Más Madrid. Una situación que ha generado un nuevo choque interno. 

La actitud de Vox durante estas últimas semanas, según los populares, se enmarca en una estrategia concertada a nivel nacional para desgastar a Casado y al propio Almeida en favor de Ayuso. Una manera de hurgar en la herida interna, teniendo en cuenta que la presidenta madrileña logró hace días pactar sus cuentas con Rocío Monasterio. 

En este contexto ha habido un giro, de momento leve y sin concretar, de los acontecimientos esta semana. Tras días y días de mucha tensión pública entre Almeida, Villacís y el portavoz municipal de Vox, Javier Ortega Smith, entraron en juego los 4 exconcejales de Más Madrid, ahora agrupados en la plataforma Recupera Madrid y encuadrados en el Grupo Mixto. Según explican fuentes de este grupo municipal a Público, fue la concejal de Hacienda, Engracia Hidalgo, quien los llamó para tantear su posición de cara a negociar un apoyo a las cuentas pactadas entre PP y Cs. 

La posición de Recupera Madrid era presentar una enmienda a la totalidad. "Eso les puso nerviosos y nos llamaron. Si se les agota la vía Vox, parece que podían explorar otras opciones", explican las fuentes consultadas. Tras la llamada, el grupo formado por José Manuel Calvo, Marta Higueras, Felipe Llamas y Luis Cueto anunció entonces la posibilidad de negociación con Almeida, en base a asuntos como una modificación del IBI, potenciación de los autobuses públicos y en general, otros  "elementos simbólicos, no presupuestarios, de que esta ciudad ha dejado de ser rehén de Vox". 

Fue entonces cuando Ortega Smith decidió avisar al alcalde de que mantendrían una reunión este jueves, de la que no se han dado más detalles. La relación de Cs con Vox es muy mala desde el principio. Y así se ha reflejado en varios cruces de acusaciones y tensión pública en redes sociales. En esta disputa dialéctica también han participado últimamente Almeida y Ortega Smith. 

Desde el Grupo Mixto señalan que la relación entre Cs y ellos es "bastante buena", destacando especialmente la cercanía entre Higueras y Villacís. Y afirman que el partido naranja prefiere pactar con ellos a hacerlo con la ultraderecha. Un punto que confirman fuentes del equipo municipal a este medio. "Son obvias las preferencias de cada uno", destacan. 

Villacís se ha mostrado públicamente abierta a cualquier posibilidad. "Vamos a entablar ya las conversaciones con todos quienes quieran que Madrid tenga unos Presupuestos", dijo este martes. Eso, según destacó, incluye también a PSOE y Más Madrid. Los primeros decidieron no presentar una enmienda a la totalidad en favor de una hipotética opción de negociar.

La portavoz socialista, Mar Espinar, dijo este miércoles que todavía está esperando a que Villacís la llame. "Almeida por lo menos tiene la honestidad desde el minuto uno de decir yo sólo quiero hablar con Vox", añadió. Fuentes socialistas confirman a este medio que el contacto, pese a las palabras de Villacís, no se había producido. 

Por su parte, Más Madrid, principal partido de la oposición, sí ha presentado una enmienda a la totalidad. Para la portavoz, Rita Maestre "el Gobierno de Almeida ha demostrado que es incapaz de gestionar". "Es el ejemplo de la nada, de cómo perder cuatro años y retroceder en todo lo que de verdad importa a las personas", dijo. Fuentes de este grupo consultadas por este medio creen que finalmente Vox apoyará las cuentas aunque sea ya comenzado 2022. 

Otros desencuentros

A pesar de que los desencuentros entre PP y Cs a nivel municipal no han sido tan evidentes como lo sucedido en la Comunidad de Madrid, no es la primera vez que se airean diferencias. Una de las ocasiones más sonadas fue con motivo de la colocación de la bandera del Orgullo LGTBi en el balcón del Ayuntamiento. La vicealcaldesa dijo que colocar la bandera estaba "estudiándose" y poco después Almeida rechazó esa posibilidad alegando una sentencia del Tribunal Supremo. 

Otro momento en que se evidenció una clara descoordinación fue con motivo de una candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos. En aquel momento Villacís se destapó como impulsora de esta opción pero poco después fue desmentida por Almeida, quien a su vez mantuvo un encuentro con el Comité Olímpico Español.

Las fuentes consultadas consideran que, en todo caso, el proyecto de Gobierno "sigue siendo estable" y que no hay riesgo de ruptura alguna. Que haya o no Presupuestos, y cuándo, es otro asunto. De momento, el plazo para las enmiendas culmina hoy con todas las miradas puestas en lo que hará Vox.