'Clima positivo y buena disposición para el acuerdo'. Así resumieron este jueves el presidente del Gobierno y algunos de los asistentes a la cena del miércoles en La Moncloa, un encuentro al que, además de los barones socialistas, asistieron los vicepresidentes María Teresa Fernández de la Vega y Pedro Solbes; la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado; el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y la secretaria de Economía del partido, Inmaculada Rodríguez Piñero.

José Luis Rodríguez Zapatero, en un encuentro informal con periodistas en La Moncloa, confirmó que, para entrar en vigor en 2009, el acuerdo sobre el nuevo modelo de financiación -cuyo esquema definitivo sólo tienen 'en la cabeza' él y el vicepresidente económico- podría estar listo en 'septiembre u octubre', uno o dos meses después de la fecha del 9 de agosto que marca el Estatut para que su financiación esté acordada.

El deseo de los catalanes es que nuevo esquema se recoja ya en los presupuestos generales de 2010, por lo que, de alcanzarse el acuerdo en octubre, llegaría tarde.

De momento, Solbes inició los contactos bilaterales formales con los consejeros autonómicos y el presidente informó ayer de que estas reuniones concluirán en cuatro semanas aproximadamente. Zapatero subrayó insistentemente que la bilateralidad que cimenta la negociación -la misma que empleó el PP en 2001- incluye que cada comunidad autónoma sea informada puntualmente de lo que se hable con sus homólogas y que las bilaterales se celebren antes de llevar el nuevo modelo de financiación al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).

El Gobierno intentará que la financiación básica por habitante sea similar entre comunidades autónomas, aunque no pueda ser exactamente la misma por las peculiaridases de cada territorio, que quieren prestar servicios públicos de calidad. El transporte escolar, por ejemplo, en Galicia es mucho más caro que en Valencia.

'No hubo un frente anticatalán anoche', respondió el jefe del Ejecutivo a preguntas de los periodistas. Efectivamente, según confirman otros asistentes a la cena, el presidente catalán se limitó a exponer su propuesta sin entrar a valorar la de los demás.

Fuentes de la Generalitat consultadas por Público, además, subrayan que el president dijo encontrarse con una 'buena acogida' y un 'alto grado de comprensión' por parte de las comunidades más reacias a su propuesta, Andalucía y Extremadura, informa Ferran Casas.

Guillermo Fernández Vara, según confirma su propio entorno, está dipuesto a 'no dar guerra' si el nuevo modelo de financiación deja a su comunidad como está. El presidente catalán fue, sin lugar a dudas y según varios asistentes, el protagonista de la cena del miércoles: sentado a la derecha de Zapatero [ver gráfico], el presidente de Catalunya se fue con la sensación de que 'tuvo que justificar' su propuesta.