El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ha recomendado a la Policía el cierre de inmediato de la nave habilitada para la detención de migrantes en Lanzarote. Hasta ahora, eran los agentes, el personal que allí acudía y los propios migrantes quienes habían denunciado las carencias del lugar.

Ahora, el Defensor del Pueblo se suma a estas denuncias, que tras una visita de sus técnicos al "centro", ha puesto de manifiesto tales carencias e insiste en respetar "las condiciones mínimas de habitabilidad y salubridad para garantizar la protección de la salud, higiene e intimidad de los detenidos".

La nave habilitada desde el pasado verano solo puede retener a los migrantes en los primeros tres días desde su llegada a la isla de Lanzarote. Hamza Tarik, un joven migrante marroquí que llego a Lanzarote desde Agadir, relataba en su cuenta de Instagram cómo estuvo hacinado en la nave junto con 100 personas durante ocho días. 

Lanzarote es una de las islas, junto a Gran Canaria y Fuerteventura, donde llegan mayor número de personas migrantes. En 2021, Lanzarote acogió hasta el 40% de los 22.000 desembarcos que se dieron en el archipiélago. Desde septiembre, han pasado por la nave lanzaroteña 3.600 personas. La Policía informa que 294 menores y 384 mujeres fueron retenidos en la nave. El Defensor del Pueblo recomienda que estos perfiles más vulnerables pasen esas primeras 72 horas de detención en lugares más adecuados.

El escrito presentado por el Defensor del Pueblo pone en evidencia las explicaciones dadas por la Dirección General de la Policía sobre el estado de la nave. Por ejemplo, se afirma que toda la actuación de las personas migrantes con el servicio de interpretación y los abogados se realizaban de manera presencial. En cambio, según afirman agentes y abogados para El País, en numerosas ocasiones han llamado al intérprete por teléfono para luego conectar el teléfono a un pequeño altavoz. En torno a ese altavoz se agrupaban grupos de personas que difícilmente conseguían oír las indicaciones que les estaban dando.

En esta misma línea, la Dirección General de la Policía afirma que la nave no presenta ni filtraciones ni fugas de agua. Sin embargo, tales deficiencias han sido grabadas por algunos de los agentes de policías que allí trabajan. Las autoridades insisten en que la nave "dispone de todos los servicios, garantizando la mejor higiene, asistencia sanitaria y alimentación posible, siempre en parámetros de una situación de privación de libertad de corta estancia". Los técnicos opinan lo contrario, abogan por cerrar la instalación, aun habiendo visitado la nave cuando estaba vacía.

Habilitar el Centro de Estancia Temporal (CATE) en Arrecife

Mientras cientos de personas migrantes siguen hacinadas en la nave viviendo en condiciones de precariedad, el Defensor del Pueblo ha instado a la apertura de inmediato del Centro de Estancia Temporal (CATE) en Arrecife. El CATE es un campamento para los migrantes con capacidad para 200 personas y ubicado en el recinto policial del municipio de Arrecife en Lanzarote. El espacio fue iniciativa del ministro del Interior, Grande-Marlaska, quien desplegó 2,1 millones de euros de fondos europeos para la construcción de dicho campamento.

El pasado 1 de febrero el Consejo de Ministros declaró la zona de interés general para poder agilizar los procedimientos de apertura y así no disponer de los permisos municipales ordinarios. Recordamos que la alcaldesa del PP, Astrid Pérez, mantuvo un pulso con el Ministerio del Interior para impedir la apertura del CATE, llegando afirmar con dureza: "Gastamos mucho dinero en promoción turística para que lleguen algunos y se instalen donde les dé la gana como si esto fuese Venezuela. En la Puerta del Sol de Madrid no se atreven, pero en Arrecife sí".

Sin embargo, este campamento policial conformado por diferentes módulos portátiles y tiendas, sigue cerrado a la espera de que se den de alta los suministros.