El pasado año Alicia y Laura, una pareja de mujeres valencianas, se atrevieron a cuestionar los roles de género en las Fallas de València, al descubrir que la normativa les impedía participar de los actos oficiales juntas y con una variación de la ropa tradicional: Alicia con el vestido, el corpiño y los moños característicos, y Laura con el traje de saragüell (chaleco y calzón). 

Esto provocó un gran revuelo en redes sociales, con mensajes dirigidos a la Junta Central Fallera (JCF) exigiendo un cambio de una normativa arcaica. El reglamento imponía, bajo amenaza de sanción por su incumplimiento, una vestimenta a los hombres y otra a las mujeres. 

"La Fallera deberá lucir el tradicional traje de valenciana. (...) No se permitirá la utilización de prendas masculinas por falleras, en actos oficiales, con independencia del cargo que ocupen. A estos efectos, se considera el blusón o blusa prenda masculina", dicta el artículo 64 del Reglamento Fallero.

Pese a contar con el apoyo de su falla, la Junta Central Fallera continuaba siendo un escollo para que la pareja lograse desfilar junta en el acto oficial de la ofrenda, a pesar de anunciar que estudiarían un cambio de normativa. Ha pasado un año y no se supo nada más.

Alicia, una de las protagonistas de esta historia, ha contado a Público que finalmente no pudieron cumplir su objetivo. "Se convirtió en un caso mediático y estábamos muy expuestas a una sanción", ha detallado. Finalmente, la pareja tuvo que participar en el acto de la ofrenda de las Fallas por separado.

Alicia, vestida con el traje tradicional de fallera, participó del acto oficial de la ofrenda, mientras que Laura, por otro lado, tuvo que participar de manera paralela y por fuera del acto oficial con ropa de calle. 

La pareja pudo realizar el pasacalles a la par, pero no pudieron cumplir su deseo de participar juntas del acto oficial como fallera y saragüell. "¡Nuestro primer pasacalles! Esperamos poder vestirnos juntas en actos oficiales muy pronto", publicaba Alicia en sus redes sociales.

A pesar de que la Junta Central Fallera había declarado que estaba dispuesta a modificar el reglamento, la joven ha contado que, por el momento, este proceso continúa sin concretarse. De hecho, en el Pleno de la Junta celebrado el pasado 7 de febrero se dictaminó que "en la normativa también se establece que todos los falleros y falleras que participen en la ofrenda tendrán que vestir la indumentaria tradicional valenciana aprobada y contemplada en los artículos 64 y 65 del Reglamento Fallero". Por tanto, y a pesar de la presión ejercida, la organización ha decidido mantener el código de vestuario para los actos oficiales.

Para la edición de este año Alicia y Laura no volverán a intentarlo, pero esperan que la petición sea escuchada "por si lo necesita otra persona, que pueda hacerlo", señala Alicia, que aún conserva la esperanza de que finalmente esta situación sea regulada.