El Rey Alberto II de Bélgica se convertirá mañana, día de su 75 cumpleaños, en el soberano belga de más edad desde la creación del país.

Los medios locales recuerdan hoy que Leopoldo I, uno de sus antecesores, murió seis días antes de celebrar su 75 aniversario.

Por su parte, el padre del actual monarca, Leopoldo III, abdicó en su hijo Balduino a la edad de 50 años, en tanto que éste último falleció a los 63 años, en 1993.

Alberto II, que ocupa el trono belga desde el fallecimiento de su hermano Balduino, nació el 6 de junio de 1934, del matrimonio de Leopoldo III con la reina Astrid.

El príncipe de Lieja, título que recibió al nacer, se exilió junto a su familia al principio de la Segunda Guerra Mundial, pero tras una breve estancia en Francia y España, retornaron a Bélgica en 1940.

Tras el desembarco de los aliados en Normandía (Francia), el 6 de junio de 1944, los ocupantes alemanes deportaron a la Familia Real a Alemania y después a Austria. Un año después fueron liberados por el Ejército estadounidense.

Después se instalaron en Suiza, hasta 1950; un año más tarde, en 1951, ya en Bélgica, Leopoldo III abdicó en su hijo Balduino.

El príncipe Alberto se casó en 1959 con la princesa italiana Paola, con la que tuvo tres hijos: Felipe, heredero al trono, Astrid y Laurent.

En los últimos años han sido numerosas las especulaciones en torno a una posible abdicación del monarca en su hijo mayor, pero la compleja situación política en el país les ha hecho perder fuerza.

Alberto II ha desempeñado un relevante papel de mediación en las últimas crisis institucionales que han azotado el país, primero por la dificultad para formar Gobierno tras las elecciones legislativas de 2007 y posteriormente por la dimisión del Ejecutivo en pleno a finales del año pasado.