El 29 por ciento de las llamadas al teléfono de asesoramiento a mujeres maltratadas (016), en casi tres meses de funcionamiento, han sido de familiares, amigos y vecinos de presuntas víctimas, lo que apunta una tendencia de mayor implicación del entorno social en la lucha contra la violencia de género.

Así lo ha anunciado a EFE la delegada especial del Gobierno contra la violencia sobre la mujer, Encarnación Orozco, quien destaca que, hasta ahora, el número de personas que se interesaban por cómo actuar ante presuntos casos de violencia machista en su entorno era prácticamente testimonial.

El teléfono de información y asesoramiento jurídico para las mujeres maltratadas está en funcionamiento desde el 3 de septiembre y, desde entonces, ha registrado casi 36.000 llamadas, el 71 por ciento de mujeres buscando información y el 21 por ciento restante de personas del entorno de las presuntas víctimas.

"Parece que por fin se está produciendo la movilización social necesaria para acabar con la violencia machista", asegura la delegada del Gobierno, quien insiste en que se está empezando a entender que esta lacra no sólo afecta a la mujer que la padece, sino que "nos afecta como sociedad, como amigos, como compañeros... y que podemos hacer mucho para romperlo".

Encarnación Orozco, en vísperas del día internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, valora la puesta en marcha de este servicio en el que las mujeres, amparadas por la confidencialidad, "han encontrado -en su opinión- un cauce para empezar a verbalizar que son víctimas de la violencia machista e informarse de qué pueden hacer para salir de la misma".

En su opinión, al margen de la celebración concreta en la que todas las miradas se dirigen a este asunto, es fundamental que todos los días lo sean de lucha contra la violencia de género.

Orozco señala que, pese a que la eficacia de la ley se evalúa por el número de mujeres muertas, lo cierto es que, entre las 44.000 sentencias condenatorias dictadas desde la entrada en vigor de la ley y las órdenes de protección dictadas, el número de mujeres protegidas en este tiempo se eleva a casi 80.000.

Insiste en que la ley para combatir este fenómeno fue "pionera" y "ambiciosa", pero admite que no se ha visto acompañada del necesario cambio de valores en la sociedad que se irá produciendo más lentamente.

En ese sentido, para la delegada del Gobierno resulta fundamental redoblar los esfuerzo en la educación para avanzar en ese cambio de valores "que nos haga -ha dicho- más dignos y más respetuosos".

A su juicio, hay que trabajar también en el campo de los símbolos para terminar con cuestiones como que sean las mujeres las que hacen doble jornada -profesional y en el hogar- pero por contra no estén en los puestos directivos. EFE