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"Brasil se come todo, lo digiere y expulsa una cosa nueva"

Gaitero. El artista conecta Galicia y Brasil en su nuevo disco, en el que colaboran estrellas como Carlinhos Brown

JESÚS MIGUEL MARCOS

Pese a la traviesa estampa que presenta en la foto de la izquierda, el gaitero Carlos Núñez transmite paz y serenidad en las distancias cortas. Al andar, recuerda al pequeño saltamontes de Kung Fu tratando de caminar sobre un rollo de papel sin arrugarlo. Esa delicadeza casi zen se traslada también a su forma de hablar, desordenada pero suave y esponjosa. Habla, largo y tendido, de Brasil y su música, país al que dedica su nuevo disco, Alborada do Brasil, en el que colaboran estrellas como Carlinhos Brown o Adriana Calcahotto.

¿Por qué Brasil y por qué ahora?

Desde pequeñito conozco la historia de mi bisabuelo, que era músico, se fue a Brasil y desapareció. Lo mataron, no se sabe si por celos profesionales o por historias amorosas Un misterio que yo siempre quise resolver. Ha ocurrido ahora porque he estado preparándome muchos años para este momento. Hemos estado investigando durante tres años y grabando durante uno. También hemos hecho un documental sobre el viaje.

¿Cuánto cuesta hacer un disco así?

Pues más de 20 millones de las antiguas pesetas. Así te lo digo. Ya nadie hace un disco de estos.

Los sellos no se lo pueden permitir.

¿Sabes qué pasa? Lo que hueles en los sellos es pesimismo, la crisis, la música que se hunde Eso no puede ser. Hay que hacer una locura como la de este disco. Porque este disco es una apuesta de futuro.

¿En qué sentido?

En el sentido de que hemos aprendido tantas cosas, Brasil nos ha dado tanta energía y tantas ideas, que esto tiene vida larga. Las giras van a ser maravillosas. Tenemos tantas ideas nuevas: incorporar el ritmo, el rap, los DJ Pero no de una forma marciana, sino partiendo de un país que tiene nuestra música y la ha mezclado desde hace mucho tiempo.

¿Qué es lo que más le atrajo del país?

En primer lugar, la lengua, que es casi la misma que en Galicia. En España hay unos conocimientos base de Brasil, pero yo tenía que profundizar. Descubrí, por ejemplo, que el primer instrumento europeo que sonó en Brasil fue la gaita.

¿Cómo lo averiguó?

Lo dice la carta del descubrimiento de Pedro Vaz de Caminha: cuando llegan a Brasil lo primero que hacen es bajar a un gaitero y lo ponen a tocar delante de los indios. Los indios reaccionan muy bien y empiezan a bailar con el sonido de la gaita.

Además de la lengua, ¿qué otras conexiones ha encontrado?

La música del nordeste del país es medieval: tienen los mismos instrumentos que aparecen en el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago. Más al interior hay rastros del barroco galaico. Luego están los ritmos y melodías bahianos, que beben de la música de gaita. En Brasil hay mucha mezcla, no te puedes dejar comer por Brasil, porque los brasileños son caníbales: Brasil se come todo, lo digiere y después expulsa una cosa nueva. Ese es el funcionamiento del país.

¿Qué le sorprendió de los músicos brasileños?

Lo abiertos y lo buenos músicos que son. Es una música muy poderosa. Tienen la armonía europea y nuestras melodías, el ritmo africano y la malicia indígena, que dicen, el espíritu pillo. Es como un tío que es catedrático pero que después tiene la escuela de la calle. Son monstruos.

En el libreto del disco explica las canciones. ¿Es necesario?

Stravinsky decía que no, que la música tenía que valer por sí misma. Los textos son la llave para entender ciertas lenguas. ¿Por qué una gaita junto a Carlinhos Brown con ritmos bahianos? Quien lea los textos va a descubrir un mundo desconocido.

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