Cancilleres y empresarios latinoamericanos y europeos apostaron hoy por compromisos para combatir la pobreza, la emigración ilegal y el narcotráfico en la jornada previa a la V Cumbre América Latina, Caribe y Unión Europea, que reunirá el viernes en Lima a medio centenar de mandatarios.

La jornada estuvo marcada por la llegada del grueso de los jefes de Estado y de Gobierno que participarán en la Cumbre y las conclusiones de las reuniones que celebraron por separado empresarios y cancilleres.

La II Cumbre Empresarial América Latina, Caribe-Unión Europea (ALC-UE) concluyó con un llamamiento de los hombres de negocios latinoamericanos y europeos a sus jefes de Estado y Gobierno para que encaren "desde una actitud esperanzada y optimista" la lucha contra la pobreza y el cambio climático.

Los empresarios, entre los que se encontraban representantes de multinacionales como Telefónica, Siemens o bancos como el BBVA español, enfatizaron el papel de la inversión pública y privada para afrontar estos retos.

La Cumbre constató que el crecimiento económico vivido en los últimos años no ha bastado para extender el bienestar en América Latina, la región con mayores desigualdades del mundo y sirvió de foro para lanzar duras críticas contra el "populismo económico", tanto desde las filas empresariales como desde el grupo de dirigentes políticos.

Algunas de las críticas más duras se escucharon del anfitrión de la Cumbre de Lima, el presidente peruano Alan García, partidario del libre comercio y del impulso a las negociaciones comerciales que desarrolla la Unión Europea con la Comunidad Andina (CAN), integrada por Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia.

Ante las trabas planteadas por Ecuador y Bolivia frente a Perú y Colombia, firmes partidarios de avanzar en las conversaciones con Bruselas, García pidió a la Unión Europea que acepte iniciar negociaciones a dos velocidades con los miembros de la Comunidad Andina.

Con el planteamiento de García coincidió la canciller alemana, Angela Merkel, quien, durante la clausura de la cumbre empresarial, defendió que la Unión Europea inicie negociaciones comerciales con aquellos países de América Latina que ya estén "dispuestos", y recalcó que no siempre se puede esperar al último.

Muy lejos políticamente de García y de Merkel, el presidente de Bolivia, Evo Morales, instó a los dirigentes europeos a flexibilizar su postura en las negociaciones con la CAN y llamó a sus socios andinos a convocar referendos sobre el tema para conocer la opinión de sus pueblos.

"El tema de fondo", dijo Morales, es que "nos hablan de libre comercio para productos, para servicios, pero no hay libre circulación de seres humanos. ¿Por qué no hay un tratado de libre circulación de seres humanos?", se preguntó.

"Seamos responsables con la humanidad, para entrar en Europa, trámites y visas, para entrar en América Latina, nada de visas. Sería importante que estas autoridades empiecen a hacer una profunda reflexión sobre la vida, sobre la pobreza", lamentó.

Precisamente el tema migratorio fue uno de los ejes de la reunión de cancilleres, que concluyó con el compromiso de incrementar la cooperación en la solución de los problemas relacionados con la emigración y aunar esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico.

"Sabemos que esta cuestión es muy sensible y hay diferencias entre los países de la Unión Europea y América Latina y el Caribe, pero eso no nos tiene que impedir un diálogo cada vez más profundo e importante", dijo la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner

Además, los ministros de Exteriores dedicaron la jornada a rematar la Declaración de Lima, que ratificarán los mandatarios mañana, y que, según anunció hoy el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, incluirá una mención de la crisis alimentaria mundial.

Algunos de los mandatarios que llegaron a Lima durante el día, como el español José Luis Rodríguez Zapatero, el boliviano Evo Morales y el colombiano Álvaro Uribe, estrenaron sus apretadas agendas con actos oficiales y encuentros bilaterales.

Rodríguez Zapatero, que se reunió con Alan García, y Uribe fueron investidos Honoris Causa por sendas universidades peruanas, mientras que Morales optó por acercarse a la III Cumbre de los Pueblos para participar en un partido de fútbol con viejas glorias de la selección peruana para reivindicar el "fútbol de altura".

La Cumbre de los Pueblos, alternativa a la V Cumbre de jefes de Estado, concluyó con una exigencia a los gobiernos para que se excluya la liberalización comercial de la agenda bi-continental porque no contribuye al desarrollo de los pueblos.