El comisario europeo de Pesca, Joe Borg, ha manifestado hoy que la "reconversión" es la única solución para el sector pesquero, ante la crisis por el precio del gasóleo y ha descartado ofrecer nuevas ayudas, aparte de las que ya existen para propiciar que se reestructure la flota.

Borg ha defendido, en una declaración escrita, que las dificultades que viven los pescadores europeos por el encarecimiento del combustible, "tienen su raíz en la desproporción" entre el tamaño de la flota y la escasez de recursos pesqueros.

El comisario ha insistido que ante esta situación es urgente "una reestructuración, antes de que sea demasiado tarde".

Según esta declaración, la Comisión Europea (CE) no ha aceptado las medidas que el sector pesquero europeo ha solicitado al comisario esta semana, para paliar el alza del gasóleo; Borg ha mencionado la posibilidad de ayudas estatales o comunitarias que ya existían y que sobre todo están enfocadas a la reconversión.

Ha insistido en que ayudas para costear el precio del gasóleo son "ilegales y para nada solucionarían los problemas, sólo los perpetuarían o los empeorarían".

Los precios del gasóleo utilizado en pesca superan los 0,7 euros por litro en la mayoría de los puertos, el 240% más que el registrado en 2004 y los pescadores se quejan de que no pueden repercutir esta subida en el importe que paga finalmente el consumidor.

"Soy muy consciente de las graves dificultades que afronta el sector europeo. Debemos actuar ahora para la reestructuración", ha remarcado Borg.

"Sigo convencido de que hay un futuro para la pesca europea pero sólo si los Gobiernos, el sector y la CE colaboran para crear una flota más pequeña y más eficiente a la hora del consumo del gasóleo, que responda mejor a las actuales posibilidades de pesca", según el comisario.

Borg se ha referido a las ayudas de rescate o reestructuración que la UE permite para los buques pesqueros.

Por el contrario, ha añadido, "un incremento de cuotas sería contraproducente y solamente serviría para dañar los recursos de los que dependen los pescadores".

La CE ha recordado, en la declaración, que en 2006 ya analizó las dificultades de la flota y planteó medidas, que los Gobiernos podrían realizar para adaptar a sus pescadores a los precios del gasóleo.

Bruselas anima a los Gobiernos a que emprendan planes de reconversión" para ajustar sus flotas, especialmente aquellas más afectadas por el alza del combustible, a la vez que combaten el "exceso de capacidad y los equipamientos" que generan más consumo de gasóleo.

La CE se ha referido también a las llamadas ayudas de "rescate", que pueden otorgarse durante seis meses, en forma de préstamos y que deben estar sujetas a la presentación de un plan de reestructuración.

El Ejecutivo de la UE recuerda que dentro del Fondo Europeo de la Pesca (FEP) se puede costear la adaptación de barcos y que también se podrían admitir ciertas ayudas nacionales a la modernización -habitualmente no aprobadas- si el objetivo es la reestructuración.