Público
Público

Los empresarios catalanes apoyan la autocrítica del Círculo de Economía

EFE

El conjunto del empresariado catalán ha apoyado, de manera más o menos matizada, la fuerte autocrítica que ayer hizo el Círculo de Economía al papel jugado por los propios empresarios en la actual situación que vive Cataluña.

Algunos empresarios como el abogado Emilio Cuatrecasas, del bufete de abogados Cuatrecasas, se han alineado con el Círculo de manera incondicional e incluso han presentado una batería de propuestas para aportar soluciones.

Otros, como el presidente de Repsol YPF, Antoni Brufau, han insistido sobre todo en que "no se caiga en el pesimismo" y han pedido que los empresarios catalanes asuman un mayor nivel de riesgo para poder explotar la buena imagen que de Cataluña se tiene fuera de esta comunidad autónoma.

En la visión más pesimista se ha alineado el secretario general de Comisiones Obreras, Joan Coscubiela, que ha coincidido en el argumento de que "uno de los problemas que tenemos es creer que todos (los problemas) vienen del mundo de la política".

En la postura contraria se ha situado Josep Abad, presidente de Cecot, para quien precisamente hace falta lo contrario, una mayor coordinación de los empresarios con las administraciones, dado el importante peso del sector público en Cataluña.

Mientras los partidos han obviado el debate, los empresarios se han volcado en calibrar el nuevo estado de ánimo de la burguesía y el empresariado catalanes.

El presidente de Repsol YPF, Antoni Brufau, ha pedido hoy a los empresarios catalanes "menos 'seny" -sentido común en catalán- destacando que "el 'seny' se ha de convertir en riesgo, el riesgo en ambición y esto ha de traducirse en resultados positivos".

El abogado Emili Cuatrecasas ha lamentado que las empresas familiares estén vendiendo sus empresas y ha señalado que en Cataluña "los grandes apellidos, la gran mayoría de los grandes linajes de finales de XIX y principios del XX, han desaparecido".

Para dar un giro a este proceso, Cuatrecasas ha defendido "un gran pacto del talento con el que las grandes empresas familiares catalanas se obliguen a profesionalizarse, atrayendo el mejor talento disponible, y si es posible de fuera de la comunidad".

"Atraer a los 1.500 mejores directivos cambiaría Barcelona en cinco años. Y lo harían si los cuidamos, si los mimamos y si los dejamos llevar a cabo su propia ambición. Y esto debería hacerse antes de que no tengamos nada que ofrecer. Porque a lo mejor en unos años no tenemos nada que poner sobre la mesa", ha advertido este abogado.

Por su parte, el presidente de Pimec, Josep González, ha declarado que el informe del Círculo de Economía, que hace autocrítica y pide más ambición al empresariado catalán para adaptarse a la nueva economía y no caer en el victimismo, recoge ideas "que todos los empresarios ya habíamos dicho muchas veces".

El máximo dirigente de Pimec se ha desmarcado un tanto de la autocrítica del Círculo matizando que la crítica a la falta de proyectos de envergadura en Cataluña lanzada por la entidad que preside José Manuel Lara "es una autocrítica de las grandes empresas y no de las pymes, que no son a quienes corresponden estas iniciativas".

Por su parte, el director del BBVA en Cataluña, Pedro Fontana, ha reconocido hoy que en Cataluña "hay tejido empresarial, si bien a veces la elite empresarial nos falla", a pesar de lo cual se ha mostrado más partidario de afrontar el debate con optimismo.

Curiosamente, el empresario catalán de moda en los últimos tiempos, el presidente de Mango, Isak Andic, ni ha mentado esta crisis de identidad de la clase empresarial.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias