Por David Morgan

Más del 70 por ciento de las personasque abusan de analgésicos de venta bajo receta obtienen losfármacos de amigos o parientes, generalmente con su permiso y demanera gratuita, según indica un estudio del Gobierno de EstadosUnidos.

La investigación, que se basó en datos del Sondeo Nacionalsobre Uso de Drogas y Salud, resalta el desafío de educaciónpública que enfrentan los funcionarios a la hora de persuadir alos usuarios de fármacos recetados legítimos para que losdesechen adecuadamente antes de que caigan en manos equivocadas.

La Administración de Control de Drogas (DEA, por su sigla eninglés) ha tomado medidas duras contra el abuso de fármacosrecetados apuntando a los distribuidores y farmacias.

La agencia comenzaba el miércoles una audienciaadministrativa por el caso de dos almacenes de CVS CaremarkCorp. que se sospecha que vendieron el analgésico oxicodonafuera de los canales legítimos en Florida, el centro de la nuevaepidemia.

"Al fin de cuentas, nuestra herramienta más fuerte es lavigilancia entre todos aquellos con acceso a un botiquín",indicó Gil Kerlikowske, jefe de la campaña antidrogas de la CasaBlanca, en un comunicado que acompañó los resultados delestudio.

La administración está trabajando en nuevas regulacionespara facilitar a las personas e instituciones el descarte de losmedicamentos recetados que no se utilizan, bajo una legislaciónfirmada por el presidente Barack Obama en octubre del 2010.

El uso ilícito de medicamentos legales implica un enormeproblema de seguridad y salud pública en Estados Unidos, dondelas muertes por sobredosis sobrepasan aquellas por consumoexcesivo de narcóticos como la heroína y la cocaína.

La DEA estima que 7 millones de estadounidenses abusan demedicamentos, lo que lleva a un alza del 346 por ciento en lasmuertes por sobredosis de oxicodona sólo entre el 2005 y el2010.

La tendencia es responsable de 11 muertes al día, enpromedio, por consumo excesivo de oxicodona, metadona,hidrocodona, benzodiazepinas y morfina, indican funcionariosfederales. Entre quienes abusan de medicamentos recetados secontabiliza a uno de cada siete adolescentes.

El último estudio muestra que el 55 por ciento de quienesabusan de analgésicos obtienen los fármacos gratuitamente de unfamiliar o amigo, mientras que el 11 por ciento los compra a lasmismas fuentes y el 5 por ciento los toma sin consultar. Ladependencia de amigos y parientes es mayor entre los abusadoresnuevos y ocasionales.

Alrededor del 25 por ciento de quienes son catalogados comoabusadores crónicos de analgésicos reciben sus medicamentos demédicos, mientras que un número levemente mayor lo obtiene detraficantes, a través de internet o por amigos o familiares.

Entre los abusadores crónicos, el 41 por ciento consigue laspíldoras gratuitamente o sin pedírselas de sus amigos oparientes.

El estudio mostró que cerca del 2 por ciento de la poblaciónestadounidense de 12 años o más abusó de un analgésico en losúltimos 30 días.

El Sondeo Nacional sobre Uso de Drogas y Salud, uno de losmás grandes a nivel del Gobierno federal, es realizado por laAdministración de Servicios de Salud Mental y Abuso deSustancias.

La encuesta reúne información de unas 67.000 personas de 12años en adelante seleccionadas al azar, a las que se lesconsulta sobre su salud mental y uso de drogas, alcohol ytabaco.