Argentina tiene tanto la esperanza como el deseo de que la selección argentina de fútbol pueda romper una maldición de 24 años al ganar el Mundial que se disputará en Sudáfrica este año, dijo el lunes el entrenador Diego Maradona.

Maradona, que el viernes completó una suspensión de dos meses de la FIFA por hacer comentarios groseros a los periodistas en Montevideo después de lograr la clasificación al torneo, ayudó a su país a ganar el Mundial de 1986 en México.

Argentina no ha ganado el mundial desde entonces y cayó ante Alemania Occidental en la final de 1990.

"Esperamos llegar lo más lejos posible. Sabemos que no somos los favoritos pero tenemos un gran deseo", dijo Maradona a los periodistas durante una inspección a la base de su equipo en la Universidad de Pretoria.

"Queremos romper la maldición después de 24 años en que no hemos ganado (el Mundial). El deseo nunca se va. La esperanza nunca se va", añadió.

Maradona se negó a hablar sobre la suspensión, diciendo que no quería atraer más atención sobre sí mismo.

Rodeado por un gran contingente de medios y una fuerte presencia policial, el entrenador dijo estar contento con el complejo y confiar en un Mundial seguro.

"Estamos muy confiados, no tenemos nada de qué quejarnos", sostuvo.

Maradona también se reunió con jugadores de fútbol de la Universidad de Pretoria, dándoles gorras de Argentina y ofreciéndoles consejos. El jueves inspeccionará Soccer City, el estadio de Johannesburgo que será la sede del primer y el último partido del torneo.