Marsans empieza a retrasar las nóminas a sus empleados

Cuatro de cada diez empleados de Viajes Marsans no han cobrado todavía la nómina del mes de marzo. Así lo admite la empresa que está controlada por el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y su socio y uno de los vicepresidentes de la patronal, Gonzalo Pascual.

Es la primera vez desde que el entramado de los dos empresarios empezó a sufrir problemas que hay un retraso en el pago a la plantilla de Viajes Marsans, que ha sido hasta hace poco el pulmón financiero del grupo y que hace dos semanas logró un préstamo de 30 millones de euros de 19 bancos y cajas.

En la agencia de viajes, una de las principales del país, trabajan más de 4.000 personas. El comité de empresa ha denunciado la situación. En los meses previos al préstamo logrado el mes pasado Marsans ya vio cómo algunos hoteles le cerraban la comercialización de sus reservas tras la caída de Air Comet, el 21 de diciembre del año pasado, a la que Marsans dio avales y préstamos por 400 millones. El mes pasado el Ministerio de Economía disolvió otra empresa del imperio, Seguros Mercurio.

Fuentes del sector explican que la agencia de viajes ha tenido problemas por el embargo de algunas cuentas porque algunos proveedores habrían reclamado impagos. La compañía niega este extremo. Su justificación para explicar que no ha abonado el sueldo al 40% de la plantilla es que se debe a "problemas administrativos por la Semana Santa" y asegura que se arreglará "esta semana".

No es la primera vez, sin embargo, que Díaz Ferrán deja sin cobrar a sus empleados para derivar los pagos a proveedores. En Air Comet, la compañía que dejó morir por impagos y que cerró en diciembre, los 650 trabajadores siguen pasando un verdadero calvario, ya que el empresario y su socio les deben aún hasta diez nóminas. De momento, están cobrando el paro hasta junio porque pactaron con la empresa un expediente de regulación de empleo para poder percibirlo. En el conjunto de los empleados se dan verdaderos dramas, ya que algunos han tenido que dejar su piso por no poder pagarlo o, en muchos casos, recurrir a familiares para gastos básicos.

UGT salió ayer por sorpresa en defensa de la empresa de Díaz Ferrán, pese a sus diferencias en la negociación del Diálogo Social. El sindicato, preocupado por la estabilidad laboral de la agencia de viajes, se reunió el martes con Pascual. La central mandó un comunicado en el que culpa de la situación de la compañía a la banca por "pasividad consciente" y por estar "condicionando su propia actividad y una posible venta". UGT pide al Gobierno que "se implique como mediador" para exigir a la banca que dé más créditos. El grupo de Díaz Ferrán negocia refinanciar toda su deuda.