La entrevista fue en el Palau de Pedralbes, futura sede de la Unión por el Mediterráneo, donde, el martes pasado, Benita Ferrero-Waldner (comisaria de Relaciones Exteriores de la UE) asistió a la inauguración de las Jornadas de la Asociación para las Naciones Unidas en España.

¿Qué ventajas tiene la administración Obama para la UE?

Tenemos una relación muy buena. Vi a al presidente Obama en Praga, en la primera Cumbre de los 27 [países de la UE] con la Administración americana, y creo que hay nuevas oportunidades que se van a abrir. Será una oportunidad de redinamizar nuestras relaciones en muchos puntos: en el cambio climático, que anteriormente ha sido muy difícil, en seguridad energética y también por lo que se refiere a las relaciones internacionales.

Hace poco Obama dijo que estaba a favor de la incorporación de Turquía en la UE. Nicolás Sarkozy le respondió que los asuntos de la UE se solucionan en la UE. ¿Se ha parado la integración?

En general nosotros tenemos una política abierta de ampliación. En este momento trabajamos con los Balcanes y con Turquía. De hecho, estamos trabajando con Turquía capítulo por capítulo. Pero igual que digo eso, también tengo que decir que Turquía tiene muchísimas obligaciones que tiene que cumplir. Todavía le falta muchísimo en cuanto a derechos humanos, derechos de la mujer, las minorías Hemos dado una oferta a Turquía y ahora la pelota está en su tejado.

De hecho, la crisis está afectando a todos los países pero parece que a los países del este más. ¿La integración fue demasiado precipitada?

Yo creo que, en general, se puede decir que la ampliación ha sido un éxito. Pero claro, ahora vivimos una crisis financiera y económica nunca vista en nuestros tiempos: es una situación especial y por eso tenemos que ayudar a estos países. Efectivamente, hemos procurado también fondos de la UE para ellos.

En mayo se sabrá más sobre el gaseoducto Nabucco. ¿Si finalmente se construye significará más libertad energética para la UE?

El gas es un tema muy importante y muestra que la seguridad energética es crucial hoy en día. Quisiéramos tener una diversificación de suministradores pero también de vías, es decir, de gaseoductos. Espero que en mayo, en la cumbre con los países productores, podamos tirar para adelante el gaseoducto Nabucco para el que ya hemos dado unos 200 millones de euros. Pero tienen que estar de acuerdo todos los países. En principio tienen mucho interés.

¿Estas medidas servirán para que la UE pueda ser más crítica con Rusia?

Rusia es un administrador muy importante de nuestro gas y lo será también en el futuro. Vamos a seguir trabajando y cooperando con Rusia. Siempre hemos visto que la cooperación es importante pero al mismo tiempo donde no vemos las cosas de la misma manera tenemos que hablar y tenemos que decirlo claramente.

¿Está de acuerdo en que la UE tenga una actitud más abierta con Cuba, tal y como desea España?

Ya hemos tomado una posición mucho más abierta. Uno debe de comprometerse con un socio, pero nosotros también decimos lo que esperamos de un país. Por primera vez en mucho tiempo estamos cooperando con Cuba y por primera vez Cuba recibe fondos de cooperación de la UE.

Israel se comprometió con la UE a abrir los pasos fronterizos para que llegase ayuda a Palestina. Parece que no está cumpliendo con su promesa.

Desgraciadamente no hay la cantidad y el volumen [de apertura] que quisiéramos y que sería necesario para que Gaza pueda respirar más y pueda empezar con la restauración de las cosas pequeñas. Sí, eso tiene que cambiar.

La UE no negocia con Hamás, que fue elegido democráticamente, y, sin embargo, negocia con el nuevo gobierno israelí donde está presente la extrema derecha. ¿Por qué?

Primeo de todo: La UE tiene que respetar que Hamás está en la lista terrorista, esto es así. Pero Egipto está negociando con Hamás y con Fatah para llegar a una unidad palestina, necesaria para tener un gobierno que después pueda ir adelante con un proceso de paz. Nosotros hemos dicho que sí trabajaremos con el gobierno Israelí siempre y cuando veamos que se va adelante hacia la solución que son los dos estados. También hemos dicho que no queremos ver nuevos asentamientos y que no queremos ver una política que pueda perjudicar el proyecto de los dos estados futuros.