El burka es una 'jaula' y la actriz Olivia Molina tuvo que encerrarse en ella para protagonizar el último telefilme de Antena 3, Un burka por amor.

Basada en la novela homónima de Reyes Monforte. Esta producción relata en dos capítulos -que se emiten mañana y el 1 de diciembre- la historia real de amor entre un afgano y una española, María Galera, a la que da vida Molina.

Esa relación llevará a esta mujer a convertirse al islam y a vivir en Afganistán, donde su familia y ella quedan atrapadas por el estallido de la guerra hasta que gracias a la ayuda de los servicios de inteligencia españoles pueden escapar.

¿Cómo es María?

Es una chica trabajadora, normal, con sus ilusiones y sueños, que encuentra al hombre de su vida. Lo que diferencia a María es que por amor es capaz de dejar un modo de vivir y una cultura y enfrentarse a otra. A partir de ahí, ella se redescubre a sí misma, a su pareja y al mundo en el que está. Ella vive en sus carnes el islam y los problemas que tienen las mujeres allí. Así se convierte en una mujer muy fuerte, porque es una superviviente que lucha por sacar adelante a su familia y a su amor.

¿Es un acto de generosidad?

'Las reacciones de María son las de cualquiera al vivir la injusticia'

Por eso no se la puede juzgar. Su marido, Rashid, también sufre lo que le está pasando a su mujer. Nadie la está obligando a hacer nada, ella hace su elección por supervivencia. Y esa es la fuerza de la historia, cómo utiliza el sufrimiento para su bien. Esta película nos toca mucho a las chicas, porque ella es una chica normal que se ve en esa situación y todas sus reacciones son las que podríamos tener cualquiera al vivir la injusticia que significa ser un saco al que la gente no mira a la cara.

¿Usted entiende la elección que hizo su personaje?

He tenido que entenderla, aunque como actriz tuve mi proceso de no comprender. Para acercarte a un personaje primero tienes que ver en qué se diferencia de ti para tratar de no juzgarlo, para poder defenderlo sin prejuicios. Si no estoy de acuerdo con lo que ella hace es muy difícil sostenerla. A mí, como mujer, sí que me impresionaba su capacidad de dar. Mucha gente me ha preguntado si el hecho de dejarlo todo y de volcarte en el otro es un acto de sumisión. Yo creo que no, si la pareja está equilibrada. Además, creo que lo bonito de esta historia es que a través de lo que les pasa, que es tan fuerte e injusto, crecen y se redescubren en el sufrimiento.

¿Cómo vivió tener que interpretar a una mujer que llevaba un burka?

'Mi personaje es capaz de dejar un modo de vivir por amor'

Vivimos en una sociedad en la que todo entra por los ojos, estamos llenos de estímulos, mientras que a las mujeres que llevan burka nada les afecta, ni tampoco ellas afectan a nada porque no tienen contacto directo con la vida. El burka es una jaula y tú eres un pajarito que no tiene derecho a volar ni a nada. Para mí fue muy impactante sentir qué sucede cuando a ti te imponen eso. El primer día que me lo puse me entró una llorera y un sofoco, porque era el espejo de lo privilegiadas que somos las mujeres en nuestra sociedad. Obviamente tenemos mucho que conseguir y por lo que luchar, pero hemos logrado mucho.

¿Cómo ve el fenómeno de los telefilmes en España?

Es un formato que nos permite contar historias muy actuales, que están pasando ahora y no tienen un proceso de creación tan largo como tiene el cine. Además, parece que llegan a más público. Ahora que va menos gente al cine, está Internet y hay mucha oferta, la televisión cobra una importancia tremenda.