Este artículo se publicó hace 14 años.
La reforma que anula el poder de los tránsfugas, a un paso de su aprobación
La Comisión Constitucional del Congreso ha dado hoy luz verde a la proposición de ley de reforma de la Ley Electoral, que, entre otras cuestiones, anula el poder de los tránsfugas e impide votar a los emigrantes en las elecciones municipales, y la deja a sólo un paso de su aprobación definitiva.
El pleno del próximo martes votará la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), que una vez que salga adelante pasará al Senado para concluir su trámite -probablemente se hará en lectura única en el primer pleno de la Cámara Alta-, con la intención de que entre en vigor a tiempo para las elecciones municipales y autonómicas de 2011.
Durante la reunión de la Comisión, se han aprobado enmiendas presentadas por los grupos proponentes -PSOE, PP, CiU y PNV- relativas a mejoras técnicas y correcciones de la proposición de ley.
No se han aprobado, en cambio, las enmiendas al articulado presentadas por ERC-IU-ICV, UPyD, UPN, BNG y Coalición Canaria.
Tanto IU-ICV como UPyD proponían en sus enmiendas que el actual modelo de reparto de escaños, el sistema D'Hondt, se cambie por el modelo Hare; además, sugieren reducir de 2 a 1 el mínimo de diputados por provincia -liberándose así 50 escaños para un mejor reparto-, y apuntan la posibilidad de aumentar de 350 a 400 el número de parlamentarios en el Congreso.
Ambos grupos sostienen que con el modelo actual salen perjudicados los partidos pequeños que se presentan a las elecciones en todo el territorio nacional y, en cambio, quedan beneficiadas las dos formaciones mayoritarias y los grupos nacionalistas.
Gaspar Llamazares, portavoz de IU, ha expresado su "desacuerdo radical" con la reforma, y ha defendido sus enmiendas alegando que mejorarían la representatividad sin perjudicar la gobernabilidad y que el propio Consejo de Estado recomendó el cambio del sistema de reparto de escaños.
Otras enmiendas, como las presentadas por Coalición Canaria, pedían que no se elimine el derecho al voto en las elecciones municipales de los españoles que residen en el extranjero.
La portavoz de CC, Ana Oramas, ha tachado esta medida de "injusticia", ha defendido que hay muchos españoles que pese a vivir en el extranjero mantienen propiedades y pagan impuestos en ayuntamientos, y ha anunciado que, de salir adelante la reforma, el Gobierno canario la recurrirá al Tribunal Constitucional.
También se han rechazado varias enmiendas de ERC -que pedían, entre otras cosas, reducir la duración de la campaña electoral, suprimir la jornada de reflexión o que el mandato de los ayuntamientos dure cinco años-.
Los portavoces del PSOE, Txiki Benegas, y del PP, Juan Carlos Vera, han negado durante la comisión que ésta sea una reforma "menor", ya que, a su entender, se frena el poder de los tránsfugas y se gana en transparencia en los procesos electorales, especialmente en las votaciones de españoles en el extranjero.
Han rechazado modificar el sistema de reparto de escaños, al entender que en los últimos 30 años el actual modelo ha propiciado gobiernos estables, ha permitido la alternancia política y ha garantizado la pluralidad y la representación de las minorías en las Cámaras.
Por otro lado, tanto Benegas como Vera han negado que se suprima ningún derecho a los españoles que viven en el exterior, ya que se les permitirá votar en las municipales si se empadronan en sus consistorios.
Los portavoces de CiU, Jordi Xuclà, y del PNV, Aitor Esteban, han celebrado el consenso alcanzado a pesar de que todos los grupos, han recordado, tuvieron que renuncia a alguna de sus propuestas.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.