Este artículo se publicó hace 16 años.
Las relaciones entre Ecuador y Colombia se deterioran y sube el tono de la confrontación
Las relaciones entre Ecuador y Colombia se deterioran y el tono de la confrontación sube aceleradamente, después de que el Gobierno de Quito anunciara la expulsión del embajador colombiano tras retirar a su representante en Bogotá.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció hoy la "expulsión inmediata" del embajador de Colombia en Quito, Carlos Holguín, tras la retirada del suyo en Bogotá, Francisco Suéscum, y pidió la reunión urgente de la OEA, la Comunidad Andina (CAN) y el Mercosur, para tratar el ataque colombiano a territorio ecuatoriano.
Poco después, el director de la Policía de Colombia, general Oscar Naranjo, mostró unos documentos que supuestamente indican que el Gobierno de Correa tiene "vínculos" con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Esos datos fueron encontrados, según Naranjo, en un ordenador del portavoz internacional de la guerrilla, Luis Édgar Devia Silva, más conocido como "Raúl Reyes", muerto el sábado en un ataque colombiano a un campamento rebelde en territorio ecuatoriano.
Según Naranjo, el ministro ecuatoriano de Seguridad, Gustavo Larrea, se habría reunido con Reyes y habría ofrecido a la guerrilla transporte a Quito porque Correa deseaba hablar de "canje humanitario" entre secuestrados por las FARC y guerrilleros presos en Colombia.
Además, dijo Naranjo, Correa habría relevado a militares en la frontera de Ecuador con Colombia por otros más proclives a las FARC y querría hablar con la guerrilla de coordinación fronteriza, lo que fue calificado de "patrañas" por el viceministro de Defensa ecuatoriano, Miguel Carvajal.
Previamente, Correa había acusado al Ministerio de Defensa, a la Cancillería de Colombia y al presidente, Álvaro Uribe, de estar "mintiendo al Ecuador y al mundo", al informar sobre el ataque y negar que se hubiese violado territorio ecuatoriano.
Correa informó de que había ordenado la "movilización de tropas" en la frontera con Colombia y exigió a Uribe no sólo disculpas, sino "compromisos firmes y formales ante la comunidad internacional que garanticen que no se repetirán estos inaceptables hechos".
"Esta es la más grave, artera y verificada agresión que el Gobierno del presidente Uribe ha ocasionado a Ecuador. No permitiremos que este hecho quede en la impunidad. Llamamos a la solidaridad de la comunidad internacional y particularmente regional", dijo Correa.
El mandatario informó de que había hablado con los presidentes de Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, España, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela y los secretarios generales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la CAN.
Además, Correa ha "planteado la elaboración conjunta de una propuesta dirigida a detener este tipo de conductas e impedir la internacionalización del conflicto colombiano".
En su intervención, Correa explicó que "el territorio ecuatoriano ha sido bombardeado y ultrajado intencionadamente por parte de un gobierno extranjero", tras el ataque colombiano a un campamento de las FARC, en el que murieron Reyes y otros 19 guerrilleros, además de tres guerrilleras heridas, cuando la mayoría estaba durmiendo.
Para el gobernante ecuatoriano, "fue una masacre: los aviones colombianos ingresaron al menos 10 kilómetros en nuestro territorio para realizar el ataque desde el sur. Luego llegaron tropas transportadas en helicópteros que culminaron la matanza, incluso se hallaron cadáveres con tiros en la espalda".
Ecuador, según Correa, "conoce la gravedad del conflicto interno colombiano" y ha manifestado su "condena a las acciones y métodos de las FARC", pero "no aceptaremos que a pretexto del combate a lo que ellos llaman terrorismo, se implanten doctrinas y prácticas inaceptables de irespeto a la soberanía de los Estados".
Por su parte, el ministro ecuatoriano de Defensa, Wellington Sandoval, aseguró hoy que su país está listo para defender su territorio frente a cualquier agresión externa y aseguró que "se ha movilizado la cantidad suficiente de tropas de fuerzas especiales" hacia la frontera con Colombia, que está "adecuadamente reforzada".
Larrea, ministro de Seguridad, dijo que su país "ha sido respetuoso del derecho internacional humanitario" y recordó que Ecuador "ha acogido a cientos de miles de ciudadanos colombianos que viven en Ecuador", muchos de ellos huyendo de la violencia.
La canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador, dijo por su parte que el proceso de regularización de colombianos residentes en Ecuador (se calcula que en total son medio millón) no se verá afectado por la situación de tensión entre los dos países.
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