La presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, exigió hoy al Gobierno "hechos como la ilegalización de ANV que acompañen sus palabras", porque no se cree que la negociación iniciada durante el alto el fuego de ETA haya terminado.

En una conferencia ofrecida en el Fórum Europa, San Gil opinó que el Gobierno "pretende hacernos creer que ha finalizado" el diálogo con los terroristas por temor a perder votos en las próximas elecciones generales pero desconfió de que "realmente haya habido un cambio de actitud política" en el PSOE respecto a ETA.

Por eso exigió que "plasmen con hechos esas palabras" de que "no van a volver a negociar" con ETA y así, por un lado, "insten a revocar la moción del Congreso" que autorizaba el diálogo con los terroristas en ausencia de violencia e "insten también la ilegalización de ANV y del Partido Comunista de las Tierras Vascas, que todos sabemos lo que son".

Afirmó que ahora "los demócratas sufrimos al comprobar que ANV gobierna en 34 municipios y maneja unos 250 millones de euros", que "no se van a dedicar precisamente a obras de caridad", por lo que planteó la necesidad de ilegalizar dicha formación, para evitar financiar a los terroristas.

Lamentó también que en el País Vasco los socialistas estén "apuntalando la mayor ofensiva nacionalista que hemos visto nunca" ya que durante dos ejercicios consecutivos "el principal partido de la oposición va a permitir la aprobación de los presupuestos del Ejecutivo de Ibarretxe, que representa el proyecto político de un gobierno hecho números".

La presidenta del PP vasco denunció además que "los gobiernos nacionalistas que han existido en este país durante treinta años no han hecho nada por derrotar a ETA", porque "se han aprovechado de la falta de libertad" que han sufrido los partidos constitucionalistas en la oposición "para ganar las elecciones convocatoria tras convocatoria".

A su juicio, "sin la amenaza del terrorismo y si hubiéramos podido exponer nuestro proyecto político por todos los pueblos y ciudades vascas", los resultados electorales habrían sido diferentes y, por ello, "no han querido hacer nada para quitarnos esa lacra que nos priva de libertad".

Además lamentó que "llevamos 40 años de adoctrinamiento político por parte del nacionalismo para hacernos creer que en el País Vasco existe un conflicto político y, en ese terreno magníficamente abonado durante todo ese tiempo, ahora algunos creen de buena fe que el conflicto existe y que sólo un cambio" como el recogido en la propuesta del lehendakari "podrá resolverlo".