El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, advirtió hoy de que "es prematuro declarar que la crisis financiera ha acabado", por lo que subrayó que "no es el momento" para abandonar la medidas de emergencia aplicadas por la entidad emisora para estimular la economía.

En un artículo que publica el "Financial Times" en su edición digital, Trichet afirma que el BCE, al igual que otros bancos, "ha introducido medidas no estándar para atajar la crisis financiera y amortiguar el impacto en la economía".

Esas medidas -explica- "han contenido las amenazas a la estabilidad del sistema financiero de la zona euro y apoyado el flujo del crédito para compañías y hogares por encima de lo que se podría haber logrado sólo con recortes de tipos de interés".

Debido a su "naturaleza excepcional", Trichet subraya que "esas medidas tendrán que revertirse una vez que se normalicen las condiciones económicas y financieras".

El presidente del BCE insiste en que "la estrategia de salida" de esas medidas sólo se aplicará "cuando llegue el momento apropiado", y concluye: "No es el momento de salir".

Trichet añade que el banco emisor seguirá evaluando si "son necesarios ajustes de políticas y desarrollará esos ajustes para mantener la estabilidad de los precios en la zona euro a medio y más largo plazo".

El responsable del BCE hizo esos comentarios un día después de que se publicaran las minutas de la última reunión de la Reserva Federal (banco central de EEUU), en las que la entidad deja entrever que puede acabar con algunas de sus compras de activos.

Trichet hablará de esas cuestiones con sus colegas en la reunión de dos días que los ministros de Economía y Finanzas del G-20 (países ricos y emergentes) y los gobernadores de los bancos centrales celebrará a partir de este viernes en Londres.

El encuentro abordará la agenda preparatoria de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que tendrá lugar en la ciudad estadounidense de Pittsburgh los próximos días 24 y 25.