Las declaraciones del obispo ultratradicionalista Richard Williamson negando el Holocausto judío han sido duramente replicadas por la Fraternidad de San Pío X, a la que pertenece. En un comunicado remitido al Vaticano, esta comunidad ha pedido perdón al Papa no a los judíos y ha conminado a Williamson a no opinar sobre temas políticos.

El superior de la orden, Bernard Fellay, destacó: 'Las afirmaciones de Williamson no reflejan en ningún caso la posición de nuestra fraternidad. Le he prohibido que haga cualquier manifestación pública sobre cuestiones políticas o históricas'.

Fellay y Williamson son dos de los cuatro obispos que fueron ordenados hace 20 años por el cismático Lefebvre y a quienes Benedicto XVI levantó la excomunión el sábado pasado. No obstante, la Fraternidad de San Pío X no ha dado marcha atrás en sus polémicas decisiones sobre el diálogo interreligioso o su negativa a aceptar el Concilio Vaticano II.

Otro de los cuatro prelados excomulgados por diferir del Vaticano que ahora han sido rehabilitados es un español, Alfonso Ruiz de Galarreta (Torrelavega, Cantabria, 1957), quien, pese a no cuestionar públicamente el Holocausto, sí considera como su polémica congregación a los judíos como culpables de la muerte de Jesucristo. Y, por tanto, como 'deicidas' con los que no cabe relación alguna. Precisamente, esta fue una de las razones por las que se produjo el cisma lefebvriano, al que Benedicto XVI ha puesto fin. Queda pendiente de resolver cómo esta comunidad se integra en la Iglesia.