El PNV no va a cambiar porque Juan José Ibarretxe abandone la política. El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, ha respondido tanto a quienes se preguntan qué rumbo va a adoptar a partir de ahora la formación jetzale  como a los que han solicitado que abandonen el 'soberanismo radical' —como hicieran esta mañana tanto el líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, como el lehendakari electo, el socialista Patxi López—. 

Urkullu ha dejado claro que el PNV 'es un todo, con sus programas y principios, y sin personalismos', y que la marcha de Ibarretxe 'no hará cambiar el rumbo' de la formación.

'El hecho de que Ibarretxe se vaya no quiere decir que dejemos el proyecto del nuevo Estatuto o la Ley de Consulta, porque ambas propuestas no son de Ibarretxe, ni siquiera del PNV, sino del Parlamento vasco', ha afirmado Urkullu —en ETB—.

Urkullu ha afirmado, sobre este anuncio realizado ayer por Ibarretxe, que su partido 'siempre ha respetado las decisiones personales'.

Sobre la investidura de López como lehendakari, Urkullu ha opinado que 'nada ha cambiado' porque, según ha indicado, el PNV 'sigue teniendo treinta escaños y, por tanto, tiene la capacidad de iniciativa política, tanto en el Parlamento como en otras instituciones'.

'Ayer percibí -ha dicho- un discurso y un gobierno a la defensiva; un gobierno que nace con una debilidad extrema y lleno de incógnitas, y que escenifica una mano tendida al PNV'.

Según ha resaltado, 'no es de recibo que nos hablen ahora de mano tendida, cuando después del 1 de marzo tendimos nosotros la mano al PSE y nos la rechazó. La mano tendida de ayer es una mano sudada porque ya se ha utilizado con el PP'.

Juan José Ibarretxe, que hasta mañana será lehendakari en funciones, mantendrá un estatus como ex presidente y recibirá una indemnización económica por cese, como los consejeros y altos cargos del Gobierno Vasco.

El Estatuto de Autonomía, La Ley de Retribuciones de Altos Cargos de 1988 y el decreto de 1999 que regula el estatuto del ex lehendakari definen la situación en la que, como sus predecesores, quedará Ibarretxe.

Además de mantener el título de lehendakari y el tratamiento de Excelentísimo, los ex lehendakaris tienen derecho a disponer de una Secretaría de apoyo, una oficina y un automóvil de representción, con conductor.

Disponer de la Secretaría de apoyo queda en suspenso a los dos años del cese, o cuando el ex lehendakari realice actividades retribuidas de carácter público o privado, salvo las compatibles para los miembros del Gobierno.

En cuanto a la indemnización por cese, el lehendakari, los consejeros y los altos cargos de la Administración recibirán, en un único pago, una cantidad equivalente a una mensualidad de retribución.

En el caso del lehendakari, recibirá algo más de ocho mil euros, mil más que la vicelehendakari o 1.500 más que sus consejeros.