La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha asumido el compromiso de sensibilizar a la Comunidad Internacional sobre los problemas que sufren las mujeres con fístula obstétrica, que afecta a casi 100.000 cada año, la mayoría en África.

Fernández de la Vega ha querido iniciar su programa oficial en Níger con la visita a un proyecto de la cooperación española al norte de la capital, Niamey, de ayuda a mujeres con esta dolencia, que se produce por prácticas sexuales precoces (algunas mujeres son casadas en la infancia) o partos mal atendidos.

Las mujeres con esta enfermedad, que tiene una solución quirúrgica, no sólo tienen un problema de salud, sino también social, ya que la mayoría son rechazadas por sus maridos e incluso por su propia familia por los problemas de higiene que genera.

"Se está abordando un grave problema, una lacra social que viven las mujeres del que se habla poco dentro de África y también fuera", ha dicho De la Vega, quien ha explicado que en Níger entre 1.500 y 2.000 mujeres la padecen cada año.

Tras recordar que está vinculada a la pobreza, las malas condiciones sanitarias, la ablación y otro tipo de violencia, ha apostado por hacer una denuncia internacional para que se visualice el problema y tratar de evitarlo.

En este sentido, el Gobierno español ha aportado 130.000 euros para la construcción de un quirófano en este centro, dirigido por la ONG nigerina Santé de la Reproduction pour une Maternité Sans Risque, y poder hacer las operaciones en el mismo, que tienen un éxito del 90 por ciento, sin tener que trasladar a las mujeres a un hospital de la zona.

En el centro viven 22 mujeres y cinco niños, que han logrado sobrevivir, ya que sus madres no tenían todavía esta enfermedad, que provoca no sólo la pérdida del hijo que esperan, sino graves heridas en el aparato reproductor.

Son mujeres que permanecerán un periodo de entre tres y seis meses, el tiempo necesario para ser tratadas de esta enfermedad -intervención quirúrgica y recuperación-, aunque, en este lugar, también reciben formación sobre higiene y otros cuidados.

Después reciben 50.000 francos CFA (unos 30 euros) como ayuda para intentar buscar un trabajo y un nuevo marido, ha explicado una de las responsables del centro.

La esperanza de vida en Níger es de 45 años y las mujeres tienen una media de 7,7 hijos. El índice de analfabetismo de las mujeres es del 90 por ciento (el 70 por ciento en los hombres).