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Download Festival El metal y el rock se imponen al calor en Download Festival Madrid

Un total de 70.000 personas (menos que en años anteriores) combatió la ola de calor con buena música a lo largo de tres días en la Caja Mágica de Madrid, que acogió bandas de la talla de Tool, Scorpions y Slipknot.

Slipknot en Download Festival Madrid 2019. Foto de la organización.

Roberto Ruiz Anderson

La tercera edición de Download Festival Madrid se enfrentaba a varios obstáculos de peso. En un año en el que hay menos bandas importantes girando, era complicado mantener el listón artístico de las dos primeras ediciones: pero aunque el cartel de este 2019 no haya sido tan redondo y completo como los de 2017 y 2018, sí ha conseguido mantener mucha calidad y un gran equilibrio entre bandas referentes en el metal, el rock y el punk.

Por otra parte, el festival tenía que lidiar con la problemática ubicación de la Caja Mágica, tan cercana a la depuradora de La China. El año pasado hubo un olor a cloaca permanente durante los tres días de festival, y este evento no podía permitirse que algo así volviera a suceder. Por fortuna, la mejoría en este aspecto ha sido notable, y aunque de vez en cuando el viento traía algún tufillo desagradable el problema ha sido reducido drásticamente (aunque no eliminado del todo, a ver si para el año que viene ya se soluciona por completo).

Y para colmo, las fechas en que se ha celebrado este tercer Download madrileño han coincidido con la ola de calor, que se ha sentido especialmente en la capital con temperaturas que han llegado a superar los 40 grados. Ante esta situación, que tenía el peligro de provocar desmayos por deshidratación entre el público asistente, la organización reaccionó correctamente: permitió la entrada de botellas de agua de hasta 1,5 litros (sin tapón, eso sí), y colocó numerosas fuentes de agua potable en el interior del recinto donde poder rellenarlas. Además, los grandes ventiladores con difusor de agua también ayudaban a refrescarse.

Pero no todo ha sido positivo en cuanto a organización, y en algunos aspectos se ha vivido una involución. Parece que la menor venta de entradas de este año les ha dejado con menos recursos y presupuesto, porque quitaron el césped artificial de las anteriores ediciones y recortaron en aseos. Esto último ha supuesto un problema considerable, porque ya no había ninguno cerca del escenario principal. Eso sí, una vez en el baño apenas había colas, ni tampoco para pedir en las barras, lo cual siempre se agradece mucho en un festival. En ese sentido, la menor afluencia de público en esta edición ha aumentado la comodidad en el recinto.

Tool, los grandes triunfadores de esta edición

Musicalmente, el mayor plato fuerte de esta edición ha sido Tool. Tras el accidentado concierto de A Perfect Circle el año pasado (cuando por problemas técnicos sólo hicieron medio show), el cantante Maynard James Keenan volvía ahora con su banda más mítica para resarcirse.

Y vaya si lo hizo. Aunque han pasado tantos años sin girar por Europa y sin lanzar nuevo material, quedó bien claro que Tool sigue en plena forma. Sus cuatro integrantes estuvieron todos maravillosos y dieron una lección maestra de buena música, interpretando sin mácula su particular mezcla de rock y metal progresivo.

Repasaron muchas de las mejores canciones de sus viejos discos, junto con las nuevas Invincible y Descending, las cuales están a la altura del legado de la banda y aparecerán en el próximo álbum, que sale el 30 de agosto. Además, el sonido también fue muy bueno, potente y nítido, probablemente el mejor de los conciertos de esta edición. Las proyecciones de las pantallas y el juego de luces también contribuyeron a crear un ambiente mágico, mientras Keenan renunciaba a su protagonismo en escena y cantaba desde un rincón del escenario, en las sombras.

Brutal concierto de Slipknot

Slipknot también cumplió con lo que se espera de un cabeza de cartel, y dejó muy buen sabor de boca entre los fans. El calor extremo no fue problema para que los nueve miembros salieran con sus nuevas máscaras (cambian los diseños cada cierto tiempo) y sus largos atuendos.

Pese a tan calurosas prendas, lo dieron todo de principio a fin y convencieron enormemente, con una energía desbordante y una propuesta más que consolidada de metal brutal y agresivo. Slipknot también tiene nuevo disco a la vuelta de la esquina, y en el Download interpreraron la primera canción que han adelantado como single, la más accesible "Unsainted".

El concierto de los veteranos rockeros Scorpions también estuvo a un gran nivel, con una ejecución estupenda y una gran colección de temazos a la altura de lo mejor que ha dado el género. Toda la banda cumplió, y destacó especialmente el nuevo batería Mikkey Dee (conocido por los fans por haber sido miembro de Motörhead), que estuvo muy contundente y nos regaló un gran solo. Todo un espectáculo de hard rock clásico.

Download Festival Madrid 2019. Foto de la organización.

Download Festival Madrid 2019. Foto de la organización.

Los tres días del festival han dado para muchos otros buenos conciertos. El power metal con temática bélica de Sabaton conectó con el público como pocos, y fue de lo más aplaudido. Por su parte, Stone Temple Pilots venía con nuevo cantante, y parece que la elección ha sido un acierto porque Jeff Gutt demostró que su voz y su estilo se adaptan perfectamente al sonido tipo grunge de la banda.

El grupo noruego de punk Turbonegro también cambió de cantante hace unos años, pero la actual formación sigue manteniendo la chispa después de todo este tiempo, y su concierto fue toda una fiesta. Más inofensivo es el pop punk de Sum 41, aunque también supieron dar un concierto divertido. Bandas de metal con amplias trayectorias y tan reconocidas por los fans como Soulfly, Amon Amarth y Papa Roach fueron otras de las que más destacaron.

En el plano nacional, los mejores fueron Toundra, con su post-rock instrumental y épico, y el rock vasco de Berri Txarrak, que se encuentra en su gira de despedida (aunque aún habrá otro concierto más en Madrid, en noviembre en el WiZink Center, como anunció el propio líder de la banda entre canción y canción).

Un balance positivo

En definitiva, la programación de este año ha sido muy buena, la organización ha tenido sus más y sus menos pero en general la experiencia ha sido cómoda, y el sonido también ha sido decente pero no del todo perfecto: cerca de los escenarios se oía siempre bien, pero desde filas más lejanas a menudo parecía que faltaba algo de potencia. Por otra parte, ha habido también espacio para artistas femeninas con bandas como Lovebites y Kontrust, pero se ha echado en falta que tuviesen algo más de protagonismo.

Quizás este año haya faltado algún otro gran cabeza de cartel para que la programación fuese tan sólida como en ediciones anteriores, y de hecho esta vez el festival se ha quedado lejos del sold out. Pero el inolvidable concierto de Tool, y shows tan especiales como el de Slipknot, han hecho que mereciese la pena volver. Para terminar, una buena noticia: ya está confirmado que habrá Download Festival Madrid 2020.

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