La Fiscalía se ha alineado con el PP para pedir su absolución en el juicio por la destrucción de los discos duros de Luis Bárcenas. El Ministerio Público no sólo decidió no sumarse a la acusación contra los conservadores por un supuesto delito de daños informáticos, que sólo han mantenido las acusaciones populares, sino que además ha defendido al PP a capa y espada en el juicio.

Público ha accedido a las imágenes del juicio oral, celebrado en el juzgado de lo penal número 31 de Madrid, entre el 14 y el 28 de junio. El juez, Eduardo Muñoz de Baena, prohibió la emisión de señal institucional de la vista, reclamada por el gabinete de Comunicación del Tribunal Superior del Justicia de Madrid (TSJM), y hasta la fecha no se habían difundido grabaciones de la sesión en la que la causa quedó vista para sentencia, celebrada el pasado viernes.

Entonces, la fiscal Carmen Luciáñez prácticamente agotó su turno de palabra de 45 minutos para exponer sus conclusiones definitivas, alineándose con el PP para socavar la credibilidad de Bárcenas, negar la legitimidad de las acusaciones populares y desmontar sus argumentos sobre los supuestos delitos cometidos por el PP y por tres de sus empleados, también acusados de encubrimiento. Donde tres acusaciones ven dos delitos castigables con hasta 11 millones de euros de multa (al PP) y cuatro años y medio de cárcel, la fiscal pide la absolución.

Por negar, Luciáñez ha llegado a sostener que, en el caso de que el partido de Pablo Casado efectivamente hubiera tenido una contabilidad paralela -ya fue acreditada por la Audiencia Nacional en su sentencia sobre Gürtel, hace un año-, la destrucción de la información sobre esta caja b no cuadraría con el delito de daños informáticos, recogido en el artículo 264 del Código Penal. La titularidad de los equipos usados por Bárcenas no está clara -y el extesorero se la disputa con el PP-, pero para la fiscal "no es del todo incongruente pensar" que los equipos fueran del PP. 

La clave ni siquiera está en la propiedad de los equipos, sino de los datos, pero la fiscal ha sido muy clara, además de aplaudida por las defensas del Partido Popular y sus empleados: "Si partimos de la base de que el PP destruyó su contabilidad b, esa información no le es ajena"; “Era del PP, y por tanto su destrucción no colma el tipo penal recogido en el artículo 264", zanjó.

Por otro lado, la fiscal interrogó con dureza al extesorero del PP cuando acudió a declarar como testigo, mientras que apenas formuló cuatro preguntas a María Dolores de Cospedal, exsecretaria general del PP y también testigo en la causa. También se refirió a la destrucción de los discos como "una sobreescritura reiterada y prolongada en el tiempo", obviando el rallado físico de los dispositivos, y el hecho de que los conservadores los tiraran a la basura.

En la misma línea, Luciáñez ha criticado incluso el "desconocimiento absoluto sobre las normas internas de la Fiscalía General del Estado" que aprecia en la acusación del Observatori Drets Humans (DESC), por denunciar la doble vara de medir del Ministerio Público, y ha incidido en la ausencia de "coherencia" de las explicaciones de Bárcenas. Estos son algunas de los vídeos de sus intervenciones.

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