Público
Público

"La original parece hoy un show en blanco y negro"

La estrella presume de tener más cosas en común con Jeffrey El Nota Lebowski, que con JeffBridges

 

ROBERTO ARNAZ

Nunca se ha considerado un actor de Hollywood. Tiene 61 años, 40 de carrera, y un Oscar, pero parece que con él no va la cosa. Rehúye la fama, reconoce que le gusta poco trabajar y presume de tener más cosas en común con Jeffrey El Nota Lebowski que con JeffBridges, la estrella de cine. Y ha roto su promesa de no aceptar papeles puramente comerciales para participar en Tron: Legacy. Tenía una deuda con los seguidores del filme que en 1982 le convirtió en icono de una generación de chavales que hoy rondan los 40.

'La película ha nacido gracias a los fans, son increíbles', asegura el actor, que, tras más de 20 años de rumores, 'había perdido la esperanza' de colarse de nuevo en el mundo informático de Tron. 'En la Comic Con de hace dos años mostramos un pequeño videoclip de cómo podría ser la secuela y tuvo una acogida tan buena que Disney decidió seguir adelante con el proyecto', recuerda Bridges, para quien participar en una película como esta 'es una experiencia que te acompaña el resto de tu vida'.

Pese a todo, reconoce que tuvo dudas antes de aceptar volver a encarnar a Kevin Flynn, programador de video-juegos que se queda atrapado en una de sus creaciones en la película original. 'No quería que Tron: Legacy se convirtiera sólo en una cinta con impresionantes efectos especiales, sino que fuera recordada como una reflexión sobre la modernidad: una metáfora de cómo ha evolucionado la sociedad y el reto que supone la tecnología, vista a través de la relación entre un padre y su hijo'.

A pesar de las buenas intenciones de Bridges, no parece que Tron: Legacy pase a la historia por su contenido filosófico, sino por cómo el milagro de la informática y los efectos especiales consiguieron que el actor rejuvenezca hasta los 35 años para convertirse en Clu, su avatar y enemigo. Esta revolucionaria tecnología abre un mundo de posibilidades a la industria. 'Me gusta ir al cine, pero la magia se rompe cuando veo que diferentes actores interpretan al protagonista en cada etapa de su vida', explica Bridges, quien advierte que a partir de ahora la edad no será un problema a la hora de aceptar un papel. 'Ha sido muy gratificante el comprobar que en el futuro podremos interpretar al mismo personaje, desde la niñez hasta que es un anciano'.

El actor sonríe mientras afirma que, gracias a la tecnología, él ha envejecido mejor que la película original. 'Viéndola ahora, parece un show de televisión en blanco y negro', bromea, aunque recuerda la revolución que supuso hace casi tres décadas contar la historia sobre lo que sucede dentro de un ordenador 'cuando la gente apenas los conocía, no existía internet y los teléfonos móviles se llevaban en una maleta'.

La nueva formula de la eterna juventud también ha tenido sus inconvenientes: 'Se me hizo raro rodar en una habitación verde, con trajes de licra, sensores de movimiento y un casco que recoge tus gestos'. Bridges ha trabajado 40 años con decorados y vestuario real, y esta forma de hacer cine no deja de sorprenderle: '¿Sabes que ahora las películas se filman sin cámaras? Es alucinante'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?