Este artículo se publicó hace 13 años.

Cuando los tatuajes eran coto de criminales y prostitutas

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Carmen Sigüenza (EFE)

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Los que se tatuaban eran enviados a cárceles, asilos o reformatorios 
Un DNI que arrojaba luz sobre los sentimientos
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Dibujos en el pene, el pecho, la espalda y las nalgas
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