Público
Público

La dependencia del goleador

El Xerez cae ante el Nástic y pierde la ocasión de volver a ser líder

JULIO BLANCO

El problema de tener un jugador que acapare el monopolio del gol de un equipo si es que eso puede considerarse un problema es que cuando ese hombre sufre algún contratiempo, el grupo lo padece de manera especial. Marcaron Ewerthon y Oliveira, y el Zaragoza ganó. Volvió Marcos Márquez a los terrenos de juego, convirtió en gol y Las Palmas venció. Fuster hizo lo propio por dos veces, y el Elche derrotó al Rayo, al que, por cierto, le faltaba su máximo artillero, David Aganzo.

Estuvo Antoñito sobre el terreno de juego, vio puerta, y el Xerez se adelantó en el marcador. Después se lesionó, y el conjunto andaluz se deshizo como un azucarillo, perdiendo la oportunidad de recuperar el liderato de esta Liga Adelante, justo en el momento en el que el año 2008 da sus últimas bocanadas futbolísticas.

La abundancia sabatina nos dejaba una excesiva resaca de fútbol en Segunda División. La derrota del Salamanca a última hora en San Sebastián ofrecía la posibilidad de un cambio de líder en la clasificación. Todo dependía de la pericia de un Xerez que está sorprendiendo a propios y extraños. No aprovechó la oportunidad y tendrá que esperar a mejor ocasión. Llevaban los jerezanos seis partidos consecutivos sin perder.

También su rival, el Gimnástic de Tarragona, hacía otras tantas semanas sin caer derrotado. El gol de Antoñito, siempre él, ponía en franquicia el honor de entrar en el nuevo 2009 en lo más alto de la clasificación. Quién se lo iba a decir a la parroquia de Chapín hace exactamente un año, cuando el equipo debía batirse el cobre con la única misión de no perder la categoría.

El fútbol tiene estas cosas, y también las lesiones juegan. Se rompió Antoñito, y con él la magia del Xerez. Supieron los catalanes darle la vuelta al choque, y ahora con su victoria establecen un registro que superar. El equipo del Boquerón Esteban acaba el año en puestos de ascenso, pero ya cede su segunda plaza a un Zaragoza que pide paso a velocidad de crucero.

El triunfo del Tenerife en Vitoria también enchufa a los isleños arriba, aunque la igualdad no permite hacer quinielas de futuro con un mínimo de garantías. Con el Hércules metido en faena y casi otra docena de equipos moviéndose en un exiguo margen de tres puntos, cualquiera puede dar el salto. De entre ellos, habrá que ver cómo responde la Real Sociedad al cambio institucional vivido el sábado tras prosperar la moción de censura contra Iñaki Badiola, lo que ha supuesto el nombramiento de Jokin Aperribay como nuevo presidente blanquiazul.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?