"Hay que mirar al frente"

"Hay que mirar al frente". Confirmado el final del camino del Barça en Europa, el presidente del club, Joan Laporta, fue el primero en transmitir un mensaje de ánimo a los jugadores y a la hinchada. Aún así, nada ni nadie podía consolar anoche al vestuario azulgrana. "Resulta complicado digerir una eliminación como esta", reconoció Piqué tras pasar por la ducha.

"Tendremos dos día complicados, pero el viernes ya estaremos de nuevo concentrados en la Liga", añadió el central, que ayer, como Alexanko en sus tiempos mozos, se sumó al ataque del Barça hasta conseguir el único gol del conjunto catalán ante el Inter.

"Nos sabe mal no poder llevar a esta afición a Madrid. Sólo puedo dar las gracias a la hinchada; lo intentamos, estamos orgullosos. Y sólo nos queda felicitar al Inter", señaló Guardiola, cariacontecido.

"El vestuario no está demasiado bien, pero hemos hecho una muy buena Liga de Campeones", insistió para añadir: "El año que viene volveremos". Y respecto a cómo puede afectar la eliminación europea al equipo en su lucha por la conquista de la Liga, convino: "Ahora tenemos que juntarnos más que nunca, tenemos que levantarnos". "Ha sido un palo muy duro", espetó Alves.

"El Inter es el justo finalista", proclamó feliz Etoo, que recibió los aplausos de la afición culé cuando se marchaba a la caseta. "Los hemos intentado", se resignaba Pep. "Hemos tenido mucho juego, pero pocas ocasiones de gol, no había mucho espacio entre su línea defensiva y el medio del campo. No había continuidad en el juego", abundó el técnico sobre la apuesta futbolísitca del Inter.

"Les dije a los jugadores: ‘dejad el balón, no lo queremos'"

"A pesar de su planteamiento defensivo, no hay que restarles méritos", señaló Piqué. "Les afectó la expulsión de Thiago y se cerraron mucho, pero no hay que restarles mérito", repetía.

Mourinho, por su parte, calificó la gesta del Inter como un "hito histórico". Y confesó: "Nosotros jugamos muy bien los dos partidos; allí para ganar y aquí como pudimos. Les dije a los jugadores: ‘dejad el balón, no lo queremos. Si la tienen ellos te presionan y te roban el balón. No lo quiero'. Regalamos el balón -prosiguió-; ellos estaban encantados de tener la pelota y nosotros ahí defendiendo".

Respecto al hecho que en el Camp Nou se pusieran en marcha los cañones de riego cuando el Inter festejaba el pase, proclamó: "Quien gana siempre no sabe perder. Yo soy un mal perdedor, yo perdí aquí 2-0 y fui un perdedor honesto, pero normalmente soy mal perdedor. No hay problema, el año que viene nos a volveremos a ver", el portugués estaba eufórico.