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ACS se retira de un megaproyecto hidroeléctrico en Congo

 El grupo de Florentino Pérez  no logra ponerse de acuerdo con China Three Gorge sobre cómo proceder a la construcción de lo que sería la mayor central hidroeléctrica de África.

El logo de ACS en lo alto del edificio de su sede en  Madrid. E.P./Eduardo Parra
El logo de ACS en lo alto del edificio de su sede en Madrid. E.P./Eduardo Parra

Reuters

ACS tiene previsto retirarse del multimillonario megaproyecto hidroeléctrico Inga 3 en la República Democrática del Congo, dijo la constructora española el martes, asestando un nuevo revés a los planes para desarrollar la mayor central hidroeléctrica de África.

Un consorcio liderado por el grupo presidido por Florentino Pérez firmó un acuerdo preliminar en 2018 con otro consorcio liderado por China Three Gorges para el desarrollo conjunto de un proyecto de 11.000 megavatios (MW).

Sin embargo, las dos partes no han podido ponerse de acuerdo sobre cómo proceder a la construcción.

“El grupo ACS no participará en la ejecución del proyecto”, dijo un portavoz de la compañía española sin dar más explicaciones.

El jefe de la agencia gubernamental que supervisa el desarrollo de Inga 3 (un proyecto que forma parte de una serie de presas cuya construcción está prevista a lo largo del Río Congo y que podrían alcanzar una potencia conjunta superior a los 40.000 MW) dijo que el Congo estaba esperando la notificación formal de la retirada de ACS.

Sin embargo, dijo que el proyecto continuaría. "Esperemos a ver. Lo importante para mí es que Inga se ha convertido en una realidad y que está atrayendo el interés de muchos promotores", dijo Bruno Kapandji a Reuters.

El proyecto, que lleva en marcha ya mucho tiempo, ha estado plagado de problemas de financiación.

En 2016, el Banco Mundial suspendió decenas de millones de dólares de financiación y criticó el “rumbo estratégico” de Inga 3 después de que el gobierno asignara la cartera a la oficina del presidente.

Elisabeth Caesens, directora de Resource Matters, una ONG con sede en Bruselas que busca una mejor gestión de los recursos naturales, dijo que ACS llevaba en la cuerda floja durante un tiempo y no quería comprometer dinero adicional en una inversión tan arriesgada.

"Aunque ACS añadió peso al consorcio de ProInga, no era su principal motor”, dijo Caesens.“Cabe esperar que la otra empresa española y las grandes empresas chinas con las que se le ha pedido que forme un consorcio conjunto busquen activamente un socio más entusiasta para integrar el equipo”.

Resource Matters dijo en un informe en octubre que la empresa española AEE Power era el actor más activo en el consorcio con ACS.

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