La nueva CaixaBank, fruto de la fusión con Bankia, tiene pendiente de configurar su alta dirección, que seguramente contará con profesionales procedentes de ambas entidades, donde los hombres tenían una presencia abrumadora en la primera línea de gestión.

De los once altos directivos de CaixaBank, a 31 de diciembre de 2019 sólo dos eran mujeres, según la información que obra en poder de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Se trata de María Luisa Martínez Gistau (Comunicación, Relaciones Institucionales, Marca y RSC) y de María Luisa Retamosa (Auditoría Interna).

A la misma fecha, Bankia tenía una situación aún más descompensada en materia de género: de los diez miembros de su alta dirección, nueve eran varones. La excepción la constituía Amalia Blanco, responsable de Comunicación y Relaciones Externas.

La fusión va a obligar a formar un nuevo estado mayor de CaixaBank que apoye a los dos primeros espadas de la entidad, evitando duplicidades, cosa que inevitablemente obligará a reubicar a algunos de los profesionales afectados y a prescindir de los servicios de otros.

Será entonces cuando se pueda comprobar hasta dónde llegar el compromiso del banco con la igualdad. Cantera no le va a faltar, porque un 55% de la plantilla de CaixaBank y un 56% de la plantilla de Bankia son mujeres, según consta en sus respectivas memorias anuales correspondientes a 2019.

Al frente de la entidad fusionada estarán, como es sabido, José Ignacio Goirigolzarri en calidad de presidente y Gonzalo Gortázar en calidad de consejero delegado. Del primero de ellos dependerán Auditoría Interna, Relaciones Institucionales, Comunicación Externa y la Secretaría del Consejo, y del segundo todas las áreas de negocio.

También se conoce ya, por los acuerdos de fusión, la composición del nuevo consejo de administración, que estará formado por quince personas: nueve procedentes de CaixaBank, incluido Gortázar, y seis de Bankia, incluido Gorigolzarri.

Cinco mujeres figurarán en él, todas como consejeras independientes: María Verónica Fisas, Cristina Garmendia, María Amparo Moraleda y Koro Usarraga, que ya estaban en CaixaBank, y Eva Castillo, que viene de Bankia, donde era la única representante femenina junto con Laura González Molero.

Eso significa que en el nuevo consejo habrá un tercio de mujeres, lo que está todavía muy por debajo de la paridad, aunque cumple con el objetivo del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas de que la presencia femenina en los máximo órganos de administración sea al menos del 30% en 2020.