Este artículo se publicó hace 3 años.
ResultadosLa pandemia provoca unas pérdidas de 3.289 millones para Repsol en 2020
La petrolera no ha decidido todavía cómo abrirá el capital de su negocio de renovables, si con una colocación en Bolsa o con la incorporación de un socio.
Madrid-
Repsol registró unas pérdidas de 3.289 millones de euros en 2020 que se explican por el impacto del coronavirus tanto en la valoración de sus inventarios, que se redujo en 978 millones, como de sus activos de producción, cuyo valor descendió en 2.911 millones.
Según la información remitida por la compañía energética, con respecto a 2019 redujo sus números rojos un 13,8%, puesto que el año anterior perdió 3.816 millones por el ajuste contable realizado para afrontar la transición energética.
En 2020, Repsol obtuvo un resultado neto ajustado, que mide específicamente el desempeño de los negocios, de 600 millones de euros, un 70% inferior al de 2019. En el cuarto trimestre el resultado neto ajustado se situó en 404 millones, similar al del mismo periodo de 2019.
La compañía valora que este buen comportamiento se reflejó también en un flujo de caja de las operaciones positivo para todos los negocios, y que para el conjunto del grupo alcanzó los 3.197 millones.
Apoyada por las medidas del Plan de Resiliencia, Repsol también logró reducir su deuda neta un 28% durante el ejercicio, en 1.178 millones de euros, hasta situarla en 3.042 millones. Asimismo, la liquidez se situó en 9.195 millones de euros a 31 de diciembre, lo que cubre en 3,23 veces los vencimientos a corto plazo.
La compañía explica que "la pandemia del Covid-19 generó una crisis mundial sin precedentes, que para el sector energético tuvo consecuencias como la drástica caída de los precios de los hidrocarburos y de sus productos derivados, o un histórico colapso de la demanda".
En concreto, la cotización media del crudo Brent cayó un 35%, con mínimos que llegaron a 15 dólares por barril en abril, mientras que la del gas Henry Hub bajó un 19%.
Además, Repsol indica que el coronavirus generó un entorno de extrema dificultad para la compañía, a cuyos negocios afectó la reducción de la actividad económica y las restricciones a la movilidad, que incluyeron periodos de confinamiento en casi todo el mundo.
El área de Exploración y Producción obtuvo en 2020 un resultado de 195 millones de euros, en un periodo en el que implantó medidas de reducción de costes y redefinió planes de explotación de activos para hacer frente a la caída de los precios de los hidrocarburos. La producción media alcanzó los 648.000 barriles equivalentes de petróleo al día, en línea con el nuevo Plan Estratégico, que prioriza el valor sobre el volumen.
El área Industrial, que obtuvo un resultado de 297 millones de euros por la menor actividad y la caída de los márgenes de refino, continuó evolucionando para transformar sus instalaciones en centros multienergéticos capaces de generar productos de baja, nula o incluso negativa huella de carbono y de impulsar nuevos modelos de negocio basados en la digitalización y la tecnología.
El área de Comercial y Renovables obtuvo un resultado de 485 millones. Repsol ya cuenta con 1,13 millones de clientes de Electricidad y Gas y casi 3.300 MW de capacidad total instalada de generación baja en carbono.
Negocio de renovables
En una conferencia con analistas para presentar los resultados de 2020, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha asegurado que todavía no hay una decisión tomada respecto a cómo abrirá el capital de su negocio de renovables, estando sobre la mesa las opciones de una salida a Bolsa o la incorporación de un socio.
Imaz indicó que cada opción tiene sus "ventajas" y que están "analizando" todas las oportunidades, teniendo por delante un margen de 18 meses para concretar la operación, tal y como anunció con motivo de la presentación del plan estratégico del grupo en noviembre.
Lo que sí que dejó claro el ejecutivo de Repsol es que este vehículo se ceñirá a la generación de renovables, sin incluir clientes del mercado minoristas ni otras actividades. "El perímetro será la producción renovable y nada más que producción de energía", dijo.
Además, el consejero delegado de la energética descartó realizar cualquier compra en renovables y subrayó que la "prioridad es crecer en este negocio de forma orgánica".
En lo que respecta al dividendo, Imaz aseguró que Repsol va a seguir "la hoja de ruta" marcada en este sentido en el plan estratégico presentado en noviembre y que esa política de retribución "está escrita en piedra".
A este respecto, Repsol prevé este 2021 un dividendo de 0,60 euros por título (scrip dividend más dividendo en efectivo), cantidad que se incrementará progresivamente a lo largo del plan, hasta alcanzar los 0,75 euros por acción. A partir de 2023, estima una fase de crecimiento que le permitirá superar la cota del euro por acción, incluyendo la recompra de acciones que se realizaría a partir de 2022, en 2025.
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