Pajín se propone relanzar el pacto de Estado por la sanidad

Tras tener que sufrir en sus primeras horas como ministra las declaraciones sexistas y difamatorias del alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, Leire Pajín pudo por fin ayer dedicarse a su nuevo cometido como ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad. Pajín eligió para estrenar su agenda oficial la inauguración de un simposio de cáncer de pulmón en mujeres organizado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), pero antes, en una entrevista en Radio Nacional de España, desgranó algunas de las que serán sus primeras prioridades.

Así, avanzó que uno de sus primeros objetivos será trabajar para lograr un acuerdo que permita garantizar la sostenibilidad futura del Sistema Nacional de Salud (SNS). "Es evidente que este tipo de pactos son complejos, hay que poner de acuerdo a las comunidades autónomas, a todas las fuerzas políticas y a todos los sectores, pero yo tengo toda la determinación. Ese [lograr el pacto por la sanidad] va a ser uno de mis primeros objetivos", dijo.

El debate va a ser parte fundamental de la política del ministerio

Pese a que la subcomisión creada al efecto en el Congreso cerró sus trabajos sin acuerdo a finales de septiembre tras casi dos años de reuniones y comparecencias, la nueva titular de Sanidad cuenta con una "base muy importante": El "acuerdo histórico" alcanzado el pasado 18 de marzo entre el Ministerio y las comunidades autónomas en el marco del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. "Sé que hay presidentes de comunidades autónomas y especialistas reflexionando cómo podemos ser más eficientes y ahorrar mejor, sé que hay un debate en las comunidades autónomas sobre cómo encontrar fórmulas de ingresos. Ese debate lo voy a propiciar, voy a escucharlo y va a ser parte fundamental de la política de este ministerio", agregó.

Algunos de los parlamentarios que han participado en la subcomisión, así como consejeros autonómicos de Sanidad, también creen que existe margen para buscar un acuerdo que asegure la pervivencia en el futuro de una sanidad pública que, según las distintas estimaciones que se manejan en el sector, vive lastrada por una deuda de entre 8.000 y 12.000 millones de euros.

Un acuerdo "con recorrido"

La reflexión pasa por ser más eficientes y ahorrar más

En este sentido, la portavoz socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso y en la citada subcomisión, Pilar Grande, señaló ayer a Público que el acuerdo "tiene todavía recorrido". A su juicio, el pacto aún "no ha muerto" ya que, pese a que los trabajos acabaron sin acuerdo, el informe deberá llegar ahora a la Comisión de Sanidad, que será el órgano encargado de "decidir" al respecto. "Todos los sectores están pidiendo un pacto", admitió Grande, que lamentó que el PP haya limitado el ámbito de negociación a la mera financiación.

Desde las filas del PP, el portavoz en la Comisión de Sanidad, Mario Mingo, consideró "una buena noticia" que la ministra tenga intención de relanzar el acuerdo y aseguró que su partido está "abierto" a un pacto de Estado sobre sanidad, si bien emplazó al Gobierno a manifestarse sobre "cuestiones básicas" como la deuda y el déficit de la sanidad pública. En cualquier caso, afirmó que el Grupo Popular escuchará las propuestas que haga en este sentido Pajín en el Congreso.

Desde las comunidades autónomas también surgieron ayer opiniones acerca de la necesidad de un gran pacto en torno al Sistema Nacional de Salud. Tanto el consejero de Salud de Balears, Thomàs Mulet (PSOE), como su homólogo valenciano, Manuel Cervera (PP), se manifestaron en este sentido en el marco de la presentación de un informe sobre la sostenibilidad financiera del sistema sanitario realizado por Antares Consulting y presentado en la escuela de negocios ESADE.

A juicio de Mulet, que al igual que su homólogo no cree que el copago (una de las medidas propuestas en el citado informe) sea la solución a los problemas de financiación, el pacto es necesario aunque suponga "renunciar a determinadas cosas" por parte de las autonomías, ya que se debe tender a "cierta homogeneidad" en el sistema.

Situación grave, no alarmante

Tras reconocer, al igual que Pajín, la importancia de las medidas aprobadas en marzo por el Consejo Interterritorial, Cervera admitió por su parte que "no ha habido nunca una voluntad de llegar a un acuerdo, por encima de debates políticos, como la que hay ahora". "La situación es grave, pero no alarmante; estamos a tiempo de tomar medidas", añadió Cervera, que está convencido de que el actual crecimiento sobre el PIB del gasto sanitario, cifrado actualmente en más de 60.000 millones de euros, es "insostenible" para las arcas de las comunidades.

A su juicio, hay que tomar medidas en el ámbito de los profesionales, mediante incentivos ("se acabó el café para todos"), la Administración, mediante el pacto de financiación, y los ciudadanos, que deben "corresponsabilizarse" de lo que supone el gasto sanitario. En este mismo sentido, Pajín apostó ayer por medidas como la llamada factura en la sombra, que acaba de poner en marcha Andalucía, ya que es "oportuno que los ciudadanos sean muy conscientes de lo que cuesta mantener el sistema". "Va a contribuir a que entre todos seamos más racionales y eficientes en el gasto, que seamos capaces de acudir al médico y de consumir medicinas cuando lo necesitamos; es un buen comienzo".