Público
Público

"Rajoy demuestra poca voluntad de hacer frente a la corrupción"

Secretaria de Organización del PSOE. Tras la derrota del 7-J, anuncia que 'estamos ya volcados en el objetivo de 2011', cuando se celebrarán comicios municipales y autonómicos

GONZALO LÓPEZ ALBA

En su despacho de la quinta planta de la calle Ferraz puede verse una foto en la que José Luis Rodríguez Zapatero reposa la mano derecha sobre su espalda. La instantánea es del año 2000, antes de que el presidente del Gobierno decidiera postularse para liderar el PSOE. Nueve años después, Leire Pajín dirige la sala de máquinas del partido gobernante y, a pesar de que su estreno como coordinadora electoral se ha saldado con una derrota, no se amilana. La lección que ha extraído es que el aviso de su electorado 'nos obliga a esforzarnos para estar a la altura, en el presente y en el futuro'.

Aunque podría hacerlo, tampoco busca el burladero. En lugar de esgrimir el dato de que la campaña del 7-J arrancó con una desventaja que oscilaba entre seis y nueve puntos según los diversos sondeos que se manejaron y se redujo hasta 3,5, se limita a resaltar que 'el PSOE ha recibido el 40% de los votos en un momento muy difícil por la crisis' y levanta la mirada. 'Estamos ya volcados en el objetivo de 2011', anuncia ante el horizonte de los comicios municipales y autonómicos.

¿Qué lecciones ha extraído del aviso electoral del 7-J?

Los ciudadanos nunca se equivocan y hay que tomar nota de su mensaje. Salimos a ganar las elecciones y evidentemente no lo conseguimos. Esa es una realidad que reconocimos en la misma noche electoral. A partir de ahí, nuestros votantes que ese día se quedaron en casa deben saber que nos vamos a esforzar para merecer su apoyo en las próximas elecciones. Pero hay que recordar que los ciudadanos respondieron a la pregunta que se les hacía: a quién querían en el Parlamento Europeo. Y también que, con el voto del exterior y, si entra en vigor el Tratado de Lisboa, el PP sólo nos habrá aventajado en un escaño.

Sus resultados fueron especialmente negativos en Madrid y la Comunidad Valenciana. ¿Hasta dónde llega el apoyo de la dirección federal a Tomás Gómez y Jorge Alarte?

No es que tengan el apoyo de la dirección federal, que lo tienen. Tienen el apoyo de los militantes de sus federaciones. En ambos casos estamos hablando de liderazgos muy recientes en dos comunidades donde la fortaleza del PP viene de antaño y el PSOE tiene que esforzarse para generar un proyecto alternativo que sea atractivo. Eso es lo que están empezando a tejer Tomás Gómez y Jorge Alarte.

¿Serán candidatos electorales en 2011?

Nada indica lo contrario. Elegimos esos dos perfiles hace pocos meses con ese objetivo y ambos casos reúnen condiciones bastante óptimas. A nadie se le ha exigido nunca que en sólo un año, menos tiempo aún en el caso de Alarte, consiga un vuelco electoral cuando se parte de una desventaja tan grande como la que hay.

Una de las lecturas que se ha hecho de los resultados del 7-J es que los supuestos de corrupción no pasan factura al PP

El 7-J no se pedía a los valencianos ni a los madrileños que juzgaran a los presidentes de sus comunidades. Por tanto, es precipitado extrapolar la incidencia en el liderazgo regional. Ya hemos vivido esto. Cuando ocurrió la tragedia del Prestige en Galicia, hubo inmediatamente después unas elecciones municipales que ganó el PP, incluso en zonas que se habían visto bastante afectadas, y más tarde hubo unas elecciones generales y autonómicas donde lo ocurrido sí tuvo cierto reflejo electoral.

La personación de la Abogacía del Estado como acusación particular, ¿supone un salto cualitativo en el caso Gürtel?

El Gobierno cumple con su obligación de defender el interés de los ciudadanos porque de lo que se está hablando es de un presunto delito contra la Hacienda Pública. El salto cualitativo es porque hasta ahora conocíamos que dentro del PP hay una supuesta trama de corrupción a través de la concesión de contratos a cambio de favores y de regalos, pero ahora estamos ante un posible fraude fiscal. Eso pone de manifiesto que la trama afecta al responsable de gestionar las finanzas, las campañas electorales y las donaciones del PP, alguien que tiene la confianza directa de Mariano Rajoy, que fue quien lo nombró. Por tanto, es algo que afecta directamente a Génova (sede de la dirección nacional del PP).

¿Insinúa que detrás hay un trasfondo de financiación ilegal?

No insinúo nada. Determinar el alcance es algo que corresponde a los jueces. Lo que denuncio es la actitud del PP, que ha obstruido la investigación y ataca a los jueces, policías y fiscales en vez de depurar responsabilidades. Ser exigentes contra la corrupción no es una estrategia electoral, es un deber de ética política.

Y la responsabilidad que aprecia en Rajoy, ¿es de complicidad o de omisión?

La responsabilidad del señor Rajoy aumenta porque suyo es el nombramiento como tesorero de su partido de una persona que presuntamente ha cometido un delito y si no actúa va a acabar haciendo responsable a todo el PP. Toda su actuación es surrealista. Ha aplicado el supuesto código de conducta del PP a unos imputados en Madrid porque esa federación fue crítica con él y a quienes tienen el mismo grado de imputación en Valencia los ha jaleado públicamente. Cuando se mira hacia otro lado, como hace Rajoy, se demuestra poca voluntad de hacer frente a una trama de corrupción de esa envergadura.

¿Ve relación de causa-efecto entre sus denuncias y el boicot a su designación como senadora?

Esa relación la verbalizó un dirigente del PP en los pasillos de las Corts Valencianes. La cuestión no es si Leire Pajín es senadora o no, es que la labor del Grupo Socialista en el Senado está mermada por un chantaje partidista que hace que tenga un senador menos de los que le corresponden.

En las últimas semanas ha habido varios episodios de discrepancias públicas entre Felipe González y Zapatero. ¿Le preocupa?

En absoluto. Felipe González ha sido un activo fundamental en la campaña europea. Hay muchas cosas que comparto con él y otras que no. Es natural que cada uno manifieste su opinión y también es normal que, como dijo el presidente Zapatero, uno vea las cosas de diferente manera cuando está en una responsabilidad y cuando la deja.

¿No cree que fue un error introducir la reforma de la ley del aborto en la campaña?

Con esta reforma el PSOE jamás ha pretendido obtener votos. Se ha olvidado que este debate se inició en julio del año pasado, cuando el congreso del PSOE instó al Gobierno a modificar la ley. Llevamos diez meses de debate y hemos cumplido nuestro compromiso de escuchar antes a los expertos y al Parlamento. Lo que no me parece inocente ni casual es que cuando se empezó a debatir algunos dijeran que lo metíamos en el debate político para tapar la crisis económica y ahora que tocaba presentar el anteproyecto digan que lo hemos hecho por la campaña electoral. Es muy curioso que cada vez que se habla de los derechos de la mujer se diga que hay un trasfondo detrás, en vez de un objetivo en sí mismo.

¿Es innegociable el apartado que establece que a partir de los 16 años no es preciso el consentimiento de los padres?

Esta ley no viene de un capricho del Gobierno. La gran mayoría de las bases de la reforma, incluida esa cuestión, forman parte del mandato que le hizo la subcomisión de estudio que se creó en el Congreso. Hemos presentado lo que nos parece la mejor ley para que una mujer no tenga nunca más problemas con la justicia si decide interrumpir voluntariamente su embarazo, para acabar con la clandestinidad y para evitar los embarazos no deseados de adolescentes, pero no seré yo quien prejuzgue la decisión final del Parlamento.

Con el programa del PSOE en la mano se podría lo mismo cerrar la central nuclear de Garoña que prorrogar su funcionamiento. ¿Cuál es la posición?

El programa del PSOE dice una cosa muy clara: tenemos que empezar a sustituir de forma equilibrada la energía nuclear y el petróleo por energías alternativas y limpias. En el debate de Garoña no sólo hay que ver si podría prolongar su funcionamiento, sino también en qué condiciones, con qué reformas de seguridad y con qué coste, y tener en cuenta el pequeño detalle de qué hacemos con los residuos porque el convenio con Francia acaba en poco tiempo. Ha habido eurodiputados del PP que han defendido con gran pasión la energía nuclear y han dicho a la vez que en su circunscripción no se ponga un almacén de residuos. El PP dice que es un disparate el plan de Zapatero. Vale, pero que diga a todos los españoles dónde va a colocar las centrales nucleares por las que aboga y dónde van a almacenar los residuos.

El presidente ha descartado nuevas subidas de impuestos en este año, pero la izquierda parlamentaria las reclama para las rentas más altas como condición para apoyar los Presupuestos

Siempre hemos pensado que quien más tiene, más esfuerzo tiene que hacer ante una crisis económica. Aumentar impuestos nunca es una medida popular, pero con este Gobierno hay 2 millones más de españoles que no tienen que declarar la renta, las familias han recibido 400 euros y se ha bajado el impuesto de sociedades a las pymes. Hay un equilibrio entre la política fiscal y la política social.

¿Vería bien que la deducción de 400 euros se limite a las rentas mas bajas?

Eso es algo que está estudiando el Gobierno. En momentos de crisis es un camino que parece razonable. De lo que soy partidaria es una presión fiscal adecuada al momento que vivimos. Aun con el aumento en el tabaco y los combustibles somos uno de los países de la UE que menos presión fiscal tienen.

Si pudiera elegir un socio para aprobar los Presupuestos, ¿preferiría a CiU o a los partidos minoritarios de izquierda?

Si algo ha demostrado este Gobierno es su capacidad de llegar a acuerdos con todos los grupos. Eso nos da margen no sólo para sacar adelante los Presupuestos, como hicimos el año pasado, sino para que sean el reflejo de una amplia mayoría. Hay límites que no vamos a traspasar. Vamos a hacer unos Presupuestos buscando el mayor respaldo posible y manteniendo nuestros compromisos, fundamentalmente sociales.

¿Están preparados para la eventualidad de tener que recurrir a una prórroga?

Esa pregunta ya la escuché el año pasado. Nuestra obligación, y más en momentos de crisis, es que el principal instrumento que tiene el Gobierno para combatir la crisis sea aprobado.

¿Ve margen para algún entendimiento con el PP?

Es nuestra obligación intentarlo y seguiremos intentándolo una y otra vez, aunque no soy muy optimista a la luz de sus actitudes. Cuando el principal partido de la oposición no se alegra de que las cosas empiecen a ir un poco mejor, demuestra muy pocas ganas de arrimar el hombro.

El PP ha llegado a un acuerdo con IU para cambiar al presidente de Caja Madrid. ¿Participará el PSOE de ese acuerdo?

La historia reciente de la gestión de Caja Madrid demuestra la irresponsabilidad del PP, que llega al extremo de poner en cuestión a la cuarta entidad financiera del país por una pugna de poder entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón, lo cual es absolutamente inaceptable porque se trata de un conflicto cainita entre dos facciones del PP. El PSOE siempre ha tenido la misma actitud, que no es otra que contribuir a la estabilidad de la institución con criterios profesionales.

ETA ha vuelto a matar. ¿Cree que es una respuesta al nuevo Gobierno de Patxi López?

Este atentado ha sido, como siempre, contra la ciudadanía y la democracia. Eso no ha cambiado. Es cierto que el Gobierno de Patxi López está amenazado desde el primer día, pero deseo destacar la unidad de las fuerzas democráticas en el Parlamento Vasco y la determinación del lehendakari a la hora de reaccionar, plantar cara al terrorismo y estar al lado de las víctimas y sus familiares. ETA ha asesinado a un ciudadano ejemplar que ha dedicado su vida a evitar que los terroristas hicieran daño. Vamos a continuar su trabajo y juntos acabaremos con ellos.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias