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Los españoles atrapados en Londres por la nieve en los aeropuertos: "Las compañías dicen que nos busquemos la vida"

En Gatwick y Heathrow los vuelos han sufrido retrasos y Stansted permanece temporalmente cerrado.

Una fuerte nevada provoca incidencias en el transporte de todo el Reino Unido.
Una fuerte nevada provoca incidencias en el transporte de todo el Reino Unido. Henry Nicholls / Reuters

Una fuerte nevada deja las conexiones con el Reino Unido bajo mínimos. Durante este lunes, todos los medios de transporte han sufrido incidencias, con multitud de retrasos o incluso cancelaciones tanto en aeropuertos como en carreteras y vías ferroviarias. No está previsto que se retome la normalidad plena hasta dentro de unos días. Como consecuencia, los turistas españoles que habían elegido Londres como destino para pasar el puente de diciembre permanecen atrapados, sin respuestas y sin billete de vuelta. 

Todo eran risas y estampas de película navideña hasta que el temporal reclamó su lugar en las imágenes. La nieve colapsó el tráfico aéreo, las pistas de los principales aeropuertos se mantienen cerradas y la huelga de transportes prevista para los próximos días amenaza con alargar la estancia británica de los viajeros retenidos. En Gatwick y Heathrow, los dos aeropuertos más grandes del país, los retrasos son considerables. En Stansted, la circulación está directamente paralizada. En total, más de 50 vuelos han sido cancelados desde que las adversidades meteorológicas se colasen en territorio inglés.

La desesperación y la indignación conforman el cóctel del que beben la mayoría de pasajeros afectados. Las críticas hacia el trato de las aerolíneas, tanto británicas como españolas, son unánimes. Casi todos los asientos para los próximos vuelos están ocupados. La opción más rápida obliga a los turistas a pasar tres o cuatro noches, en el mejor de los casos, en suelo inglés. Los gastos de alojamiento corren a cuenta de sus bolsillos y, dadas las circunstancias, no todos confían en la certeza de los reembolsos. 

Javier Moreno había viajado junto a su pareja para pasar unos días de vacaciones en Londres. Su vuelo, operado por Iberia Express, tenía que haber aterrizado este domingo de vuelta en Madrid. "Empezamos a ver que cada cinco minutos se retrasaba más, hasta que dieron el aviso de que estaba cancelado", comenta el pasajero. "Nada más salir de la terminal, nos dicen que somos muchos los afectados y que la compañía no se hace cargo, que nos busquemos la vida", lamenta.

Según los pasajeros, las aerolíneas no se hacen cargo de los gastos de alojamiento, transporte o comidas

La aerolínea ha tardado 16 horas en darles una respuesta más amplia, pero el resultado es, si cabe, todavía peor: dos asientos en un vuelo previsto para el martes 20 de diciembre, casi diez días después. Las nueve noches de hotel, que rondan los 1.000 euros por estas fechas, son indemnizadas con un máximo de 100 euros por viajero. En definitiva, las paga el cliente. Tanto Javier como su pareja, que tenían que acudir esta semana a sus respectivos puestos de trabajo, han declinado la alternativa y volverán en autobús hasta París, para luego coger un avión que los traiga definitivamente a España.  

Sandra, que también tenía que haber regresado este domingo a Menorca, ha tenido el mismo problema. "Conseguimos por los pelos un vuelo con escala para viajar este martes, pero todavía no tenemos forma de llegar al aeropuerto, porque mañana comienza una huelga de transporte público que lo complica todo aun más", explica la española, que disfrutaba del puente de la Constitución en el país británico.

"Pasamos la noche haciendo cola, sin recibir comida ni una botella de agua"

Algo similar le ha ocurrido a Cristina, que estuvo tres horas en el aeropuerto de Stansted, con la incertidumbre como única aliada. Tenía que haber cogido el avión de vuelta a Madrid este domingo a las 19.50, pero después de tres horas viendo la nieve caer, recibió la comunicación definitiva: vuelo cancelado. "Salimos todos corriendo hacia el mostrador, pasamos la noche haciendo cola, nos han atendido a las 10.00 de la mañana y nadie nos ha ofrecido ni comida ni agua", afea la pasajera. "Nos ofrecían otro vuelo para el próximo sábado, pero nadie nos pagaba la semana extra en Londres", concluye Cristina, que ha optado por cancelar los billetes, cuyo reembolso se supone que puede reclamar, y comprar otros nuevos para dentro de un par de días.

Impacto en varios aeropuertos españoles

Varios aeropuertos españoles, como los de A Coruña, Santiago de Compostela o Las Palmas de Gran Canaria han sufrido demoras por las incidencias generadas en el Reino Unido. "Los enlaces con Londres acumulan más de cuatro horas de retraso debido a que los aviones basados allí no han podido regresar ayer por la noche", explicaba el primero de los aeropuertos gallegos en su cuenta de Twitter. 

Chela Santalla, que tenía previsto viajar este lunes al mediodía desde Santiago de Compostela hasta el archipiélago canario, lleva más de ocho horas tirada en el aeropuerto. "A las 17.00 de la tarde me han comunicado que el vuelo que tenía que haber despegado a las 13.30 sufría retrasos", asegura la gallega. La falta de noticias y la mala gestión del percance hacen que en la terminal abunde el nerviosismo. El problema, un vuelo procedente de Londres y operado por Ryanair que tenía que haber aterrizado la noche del domingo en Santiago. Ese avión no ha podido viajar y tampoco se sabe cuándo podrá hacerlo. La solución que ofrece la aerolínea, por lo de ahora, son unos cuantos billetes para volar al día siguiente. Los bonos para el alojamiento, las comidas y las cenas son como la información, "totalmente nulos". 

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