Francia cambia de postura y se abre a estudiar el proyecto del gasoducto MidCat

Francia ha anunciado este martes que examinará el proyecto del MidCat tras haber rechazado en varias ocasiones un nuevo gasoducto en la Unión Europea. Así lo ha comunicado el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, que ha añadido que se abrirá a estudiar esta nueva conexión energética tras la petición de "sus amigos" el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez y su homólogo, el canciller alemán, Olaf Scholz.

"Desde el momento en que el presidente del Gobierno español y el canciller alemán lo piden, desde que los amigos lo piden, examinamos la demanda de nuestros amigos, de nuestros socios", ha explicado Le Maire, en declaraciones a los medios de comunicación, tras su participación en la universidad de verano Medef en París.

Por ello, el ministro francés de Economía ha recordado que "España y Alemania son socios muy próximos de Francia, de forma que cuando hacen una propuesta la examinamos".

Le Maire: "Desde el momento en que (...) los amigos lo piden, examinamos la demanda de nuestros amigos, de nuestros socios"

Asimismo, Le Maire recordó que este proyecto de infraestructura se trata de una "cuestión muy antigua". Francia y España trabajaron en la posibilidad de construir un gasoducto entre ambos países a través de Catalunya, una conexión que se añadiría a los dos existentes en la parte occidental, pero el proyecto fue abandonado en 2019.

Hace dos semanas, el Ministerio francés de la Transición Energética dejó claro sus fuertes reticencias a este nuevo gasoducto pese a las declaraciones de varios responsables europeos a favor de esta infraestructura. El debate del MidCat se produjo en medio de un contexto marcado por los elevados precios de la energía que continúa registrando niveles históricos por el impacto de la guerra en Ucrania.

El Gobierno lo considera "un paso adelante muy importante"

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha considerado que el cambio de opinión del Gobierno francés supone "un paso adelante muy importante".

En rueda de prensa, Ribera afirmó que las palabras del ministro de Economía y Finanzas de Francia, Bruno Le Maire, ponen de manifiesto la voluntad de "dar una respuesta inequívoca europea y trabajar conjuntamente por encontrar una solución" a la actual crisis energética motivada por "el chantaje de la guerra de Putin".

"Lo más destacado es que se ha producido un movimiento en la buena dirección y pone de manifiesto el movimiento europeísta de Francia", dijo Ribera, que, de todas maneras, reconoció que no había tenido ocasión de hablar con ningún miembro del Gobierno francés al respecto.

La ministra estimó que tanto el proyecto del gasoducto por los Pirineos con Francia como la interconexión marina con Italia están sobre la mesa y son iniciativas europeas para dar una respuesta a la actual situación, aunque subrayó que el MidCat supone una infraestructura "mucho más fácil y directa" y podría estar disponible para 2023.

Además, indicó que los proyectos que se desarrollen para reforzar las capacidades de Europa en materia energética deben "ser viables a lo largo de varias décadas, estar preparados para el hidrógeno y contar con financiación comunitaria". "Tiene que ser una infraestructura que no acabe en callejón sin salida", dijo.

El "apoyo total" de Alemania

Además, el líder del Ejecutivo español ya había compartido con el canciller alemán su deseo de impulsar una interconexión gasística desde la Península hasta el corazón de Europa a través de los Pirineos, ante el temor de los Estados miembros a que Rusia corte sus suministros energéticos de cara a esta próxima temporada invernal.

Por ello, en busca de opciones para rescindir de la dependencia del gas ruso, el jefe del Ejecutivo español ha insistido en reiteradas ocasiones la idea de retomar el proyecto del MidCat —que desplegaría a Italia ante la negativa definitiva de Francia—, que lleva paralizado varios años por sus elevados costes y el ahora bajo precio del crudo ruso. Una cuestión de la que Sánchez ha pedido ayuda a sus socios europeos para que sufrague con los gastos para su desarrollo.

Este martes Scholz ha reafirmado el "apoyo total" de su Gobierno por retomar este nuevo proyecto como "solución a largo plazo" al suministro europeo del gas. El canciller apuesta por el potencial de las energías renovables de sur de Europa, que contribuiría a dar "estabilidad a sociedades y economías".

"Es la gran tarea, la creación de una gran red europea eléctrica, de futuro para el hidrógeno y ahora para los gasoductos; queremos hacer lo posible para lograrlo", ha recalcado Scholz. Alemania atraviesa una crisis energética por su dependencia al crudo ruso, un panorama marcado por la subida de precios de la luz y la reducción del 20% del suministro del gas ruso.

"Arreglar el mercado energético"

Este lunes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anunció "una intervención de emergencia" en el mercado de la electricidad para hacer frente al "chantaje" energético ruso. Desde Bruselas se está trabajando en esta reforma estructural del mercado eléctrico porque el modelo fue diseñado bajo circunstancias que ya no se aplican.

Von der Leyen reconoció que "el aumento vertiginoso de los precios de la electricidad está poniendo de manifiesto las limitaciones de nuestro actual diseño de su mercado". Una cuestión de la que la presidenta pretende ofrecer una respuesta europea: "La era de los combustibles fósiles rusos en Europa se ha acabado y liberarnos del chantaje nos traerá más poder para defender el orden global".

Durante esta jornada, el ministro checo Jozef Sikela también comunicó sobre una nueva reunión entre los ministros de Energía de la UE que se celebrará el próximo 9 de septiembre. En este encuentro, Sikela pretende abordar las medidas para "arreglar el mercado de la energía", entre las que se baraja imponer un techo a los precios de la luz, una alternativa que ya emplea España e Italia con la denominada 'excepción ibérica', que ha permitido al Gobierno español ahorrar 1.383 millones de euros.