"Bolsonaro suena como nosotros". De esta forma describió David Duke, el rostro más conocido del grupo racista  conocido como Ku Klux Klan (KKK), al aspirante para presidir Brasil Jair Bolsonaro. Después, el líder brasileño, alineado con la extrema derecha, rechazó "cualquier tipo de apoyo procedente de grupos supremacistas".

Duke aprovechó su participación en un programa de radio en EEUU para afirmar sobre Bolsonaro que comparten las mismas ideas, "y también es un candidato muy fuerte, —ha continuado el antiguo líder del KKK— es un nacionalista".

Tras la repercusión en la prensa brasileña, Bolsonaro expresó en su cuenta de Twitter su "rechazo" a "cualquier tipo de apoyo procedente de grupos supremacistas" y calificó la explotación de la segregación racial como "una burrada".

Para el ultraderechista, quien lidera las encuestas con un 59 % de los apoyos, explotar la segregación racial para "influir en una elección en Brasil es una gran burrada, es desconocer el pueblo brasileño, que es heterogéneo".

Asimismo Bolsonaro sugirió que los grupos de supremacía "apoyen al candidato de la izquierda, pues le encanta segregar la sociedad", en referencia a su rival en la carrera presidencial, el progresista Fernando Haddad.

Por su parte, Haddad, sustituto de Luiz Inácio Lula da Silva como abanderado del Partido de los Trabajadores (PT) en la disputa electoral, ironizó en la misma red social la declaración de Duke y afirmó que su rival también está "sumando fuerzas".

"Hoy, él (Bolsonaro) recibió el apoyo del Ku Klux Klan...", expresó Haddad, quien acumula un 41 % de las simpatías en los sondeos. La declaración de Duke repercutió en la prensa nacional y en las redes sociales, y el tópico "Ku Klux Klan" fue el segundo tema más hablado en Twitter Brasil durante la tarde de este martes.

El pasado día 7 de octubre, Bolsonaro se impuso con un 46 % de los votos válidos en la primera vuelta de las presidenciales, frente al 29 % que obtuvo Haddad. Los dos volverán a medirse en una segunda vuelta el próximo día 28.