El presidente de Argentina, Javier Milei, ha vetado en la madrugada de este lunes las tres leyes que otorgaban beneficios a los jubilados, alegando "graves deficiencias técnicas" y "un afán de evitar que el Gobierno caiga en viejas prácticas inconducentes". Estas medias fueron aprobadas por el Congreso el pasado 10 de julio. 

"La sanción de los proyectos de ley en examen implica la aprobación de gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria, lo que conllevaría que, para su eventual cumplimiento, el Gobierno caiga en viejas prácticas de la emisión monetaria sin respaldo, el aumento de impuestos o el endeudamiento, recetas que, luego de más de 100 años de historia, ya han sido probadas inconducentes" señala el decreto firmado por Milei y publicado en el Boletín Oficial. 

Además, el presidente argentino también ha alegado "graves vicios reglamentarios" en la aprobación de las leyes en el Senado y "graves deficiencias técnicas", así como una previsión de financiamiento "manifestantemente insuficiente". 

De esta forma, Milei ha impedido la aprobación de tres leyes que aumentaban las pensiones, reinstalaban la moratoria de jubilación -que permitía a personas que alcanzaban la edad requerida pero no contaban con 30 años de cotización acceder a una jubilación- y dotaban de nuevas pensiones no contributivas a personas con discapacidad. 

Según el mandatario argentino, las normativas, de haber entrado en vigor, supondrían un gasto adicional de 7.000 millones de pesos (4.470.000 euros) en 2025 y 17.000 millones de pesos (10.860.000 euros) en 2026, suponiendo, respectivamente, el 0,9 y el 1,88% del Producto Interior Bruto, además de un incremento del 6% sobre el gasto previsto.