El Parlamento de Finlandia empezó este miércoles el debate sobre la posibilidad de entrar en la OTAN tras el escenario que ha dejado la guerra de Rusia en Ucrania. El objetivo es que, si la discusión finaliza siendo favorable a la Alianza Atlántica, presenten la solicitud de ingreso antes de la cumbre de la organización en Madrid a finales de junio.

El informe finlandés prevé que una hipotética entrada en la OTAN generaría tensiones en su frontera con Rusia, aunque mantener el "statu quo" actual conllevaría también riesgos.

Mientras, el Gobierno de Suecia quiere adelantar dos semanas, a mediados de mayo, la presentación de su análisis parlamentario sobre su ingreso en la OTAN.

Por ello, la ministra de Asuntos Exteriores, Ann Linde, propondrá al resto de partidos que el informe sea presentado el 13 de mayo y no el 31, como estaba previsto, por la evolución del conflicto, según recoge EFE.

"Finlandia ya ha difundido su análisis y hay una fuerte presión para que hagamos lo mismo con el nuestro", dijo a la emisora pública Radio de Suecia Linde, quien admitió que la elección que tome Helsinki "afectará" a la situación de seguridad en la zona.

El giro favorable a la Alianza, en la opinión pública y en los partidos, ha sido mayor en Finlandia que en Suecia, donde hasta hace apenas un mes, la primera ministra socialdemócrata, Magdalena Andersson, consideraba que entrar en la OTAN "desestabilizaría" aún más la situación.

La rapidez con que se han precipitado los acontecimientos en Finlandia ha cambiado el tono de las declaraciones de Andersson y de su partido, que ha abierto una discusión interna a pesar de que en noviembre su congreso general aprobó rechazar el ingreso en la OTAN.

La Alianza, por su parte, ha abierto las puertas recientemente y de forma clara a ambos países pese a las advertencias de Rusia sobre las "repercusiones militares y políticas".

El proceso de ingreso a la OTAN es mucho más rápido que, por ejemplo, la incorporación a la UE. Podría formalizarse en poco más de cuatro meses. Se necesita unanimidad de los Treinta, pero en la Alianza confían en que todos apoyarían la decisión. El mayor impedimento vendría de la necesidad de ratificarlo en los 30 Parlamentos nacionales.