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Ucrania impone en Granada el ritmo y alcance de la ampliación de la UE

La ayuda militar y de reconstrucción de Ucrania forzará una economía de guerra en la UE que marcará el paso de su ampliación hacia el este y su consolidación como bloque geopolítico.

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski durante la III Cumbre de la Comunidad Política Europea, en Granada.
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski durante la III Cumbre de la Comunidad Política Europea, en Granada. UE POOL /JuanJo Martín / EFE

Ucrania marcará la hoja de ruta de la Unión Europea en los próximos años. El coste de la guerra, la reconstrucción y su proyección como país prioritario para la ampliación de la UE definirán los tiempos de este proceso y podrían dejar fuera a países que llevan esperando más tiempo, pero que no jugarían el papel de bastión económico y defensivo en el este de Europa.

Ucrania ha centrado los debates abiertos este jueves en Granada en la tercera cumbre de la Comunidad Política Europea, tras las celebradas en la República Checa y Moldavia. Esta iniciativa paneuropea, que agrupa a los 27 miembros de la Unión y otros 17 países, la formuló el año pasado el presidente francés, Emmanuel Macron, y ahora, con la presidencia española de la UE y la nueva realidad planteada por la guerra de Ucrania, adquiere una dimensión geopolítica mayor.

Como señaló a su llegada a Granada el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, "el primer reto que tenemos todos es proteger la unidad en Europa, y no hablo solo de los países de la UE, sino de toda Europa".

Zelenski sí, Erdogan y Alíev no

No se confirmó la llegada de Zelenski hasta el último momento, poco antes de que desfilara ante el Palacio de Congresos de Granada el medio centenar de mandatarios europeos participantes en la cumbre. Los dirigentes de los países de la Unión Europea participarán este viernes en la reunión informal del Consejo Europeo que acoge también la ciudad andaluza.

Se notó la ausencia en la CPE del presidente turco, Recep Tayyib Erdogan, y del líder azerbaiyano, Ilham Alíev. El presidente azerí declinó su participación por desavenencias en torno a la crisis de Nagorno Karabaj. Acusa a Francia de respaldar a Armenia y de borrar a Turquía de los esfuerzos mediadores.

Este jueves la propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, subrayó que la UE "apoya con firmeza a Armenia". Ante tal postura, tenía poco sentido la presencia de Azerbaiyán en Granada para buscar una paz con Armenia. En cuanto a Turquía, este país está muy descontento con la prioridad que la UE ha dado a Ucrania en su proyecto de ampliación de cara al 2030, que además acoge a varios países de los Balcanes y no asegura al cien por cien la entrada de Turquía.

Paliar la destrucción de las infraestructuras ucranianas

Ucrania protagonizará en los próximos siete años las negociaciones para la ampliación de la UE hacia el este de Europa. Ese favoritismo fue confirmado en Granada, así como la continuación del apoyo militar a Kiev contra Moscú, con un cambio importante: se va a priorizar la defensa antiaérea de las ciudades e instalaciones militares ucranianas, ante la imposibilidad de romper el cerco defensivo impuesto por Rusia a las regiones ocupadas por su invasión del 24 de febrero de 2022.

Estancada la contraofensiva ucraniana contra el ejército invasor ruso, es preciso salvar el mayor número posible de infraestructuras básicas en el país atacado y paliar la destrucción por Rusia de los sistemas de abastecimiento energético ucranianos.

El año pasado por estas fechas, Moscú puso en marcha un implacable bombardeo con misiles y drones de esas infraestructuras, civiles y militares. Las principales ciudades del país quedaron sin luz, se cortó el suministro del agua y muchas unidades del ejército tuvieron que ser destinadas a la reparación urgente de esos sistemas.

Ahora, la historia se repite, pero sobre una población desmoralizada por más de un año y medio de guerra y sin que se vea su fin ni a corto ni a medio plazo.

Por eso, Zelenski señaló que la prioridad de su país, según se acerca el invierno, es fortalecer la defensa aérea. "Ya hemos sentado las bases para nuevos acuerdos con socios y esperamos su aprobación e implementación", adelantó el líder ucraniano.

Un escudo contra el invierno

En su comparecencia ante la prensa, Zelenski confió en conseguir el apoyo europeo que dote a Ucrania con un escudo defensivo para blindar sus ciudades, fábricas e instalaciones energéticas contra los drones y los misiles rusos.

Quedan aparcadas las reiteradas peticiones de Zelenski de cazas de combate y más tanques. Ahora son prioritarios los sistemas antimisiles y cohetes de mayor alcance que permitan eliminar la amenaza allí donde se produce. "Lo más importante para Ucrania es disponer de un escudo defensivo para el invierno", insistió el líder ucraniano.

Zelenski se reunió, entre otros, con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anfitrión de esta cumbre de Granada. Sánchez se comprometió a continuar el apoyo militar y humanitario a Ucrania, precisamente ante la llegada del invierno. También España enviará ayuda para el desminado de campos y seguirá participando en la formación militar de soldados ucraniano.

"He tenido un fructífero encuentro con el presidente español. Hemos analizado un nuevo paquete de ayuda militar que incluye capacidades adicionales para la defensa aérea y sistemas antidrones", refirió Zelenski tras verse con Sánchez.

Agregó que ambos líderes apostaron por la entrega a Ucrania de equipamiento técnico destinado a paliar las necesidades energéticas en el invierno y estudiaron la forma de garantizar la exportación de grano ucraniano por el Mar Negro.

Zelenski adelantó que Ucrania está lista para abrir las conversaciones en torno a una futura incorporación a la UE y confió en que ese diálogo pueda comenzar durante la Presidencia española de la Unión, es decir, antes de que termine el año.

Las dudas de EEUU refuerzan el compromiso europeo

La presencia de Zelenski en la cumbre de Granada muestra la importancia que Kiev está dando al apoyo europeo en la nueva fase de la guerra y ante las dudas que crecen imparables sobre la continuación del esfuerzo estadounidense en su apoyo a Ucrania, al menos con los niveles hasta ahora comprometidos.

El Congreso de Estados Unidos acaba de congelar la aprobación de una partida de 24.000 millones de dólares para la asistencia militar y humanitaria de Ucrania. En ese país se cuestionan los límites que ha de tener ese apoyo económico a Kiev y la mayoría republicana en la Cámara de Representantes pone las cosas si cabe más difíciles.

Cuando le formuló un periodista estas reticencias estadounidenses a mantener ese nivel de ayuda a Ucrania, Zelenski recordó en Granada su reunión con el presidente Joe Biden, quien le reiteró todo su apoyo.

El presidente ucraniano dijo que de su reciente viaje a Washington se había traído también el respaldo de numerosos congresistas republicanos y demócratas. Pero reconoció que las elecciones presidenciales de noviembre de 2024 plantean un tiempo "difícil".

Sobre el respecto se manifestó en Granada también el alto representante de la UE para Política Exterior y Seguridad, Josep Borrell. Reconoció que lo ocurrido con esa ayuda comprometida por EEUU "no era lo esperado". Desde luego "no son buenas noticias", dijo.

Borrell confió en que ésta no sea la posición definitiva de EEUU. En todo caso, subrayó, Ucrania tendrá el apoyo de la UE. "Incrementaremos ese apoyo", prometió el jefe de la diplomacia europea, pero reconoció que el aporte de Estados Unidos "es imprescindible para Ucrania".

Granada confirma que Ucrania es la joya de la corona

La UE ha destinado ya a Ucrania cerca de 85.000 millones de euros. De ellos, 60.000 millones corresponden a ayuda humanitaria, según el Servicio Exterior de la Unión. Se trata de dinero comprometido, aunque no todo ese monto haya llegado aún a Ucrania. Estados Unidos ha entregado ya 70.000 millones de dólares y es mucho más el dinero comprometido.

En los próximos años, ese gasto será aún mayor. La UE tiene prometidos 20.000 millones de dólares hasta 2027 en armas y asistencia militar a Ucrania. Esa suma alcanzaría en realidad los 50.000 millones de euros al incluir otras asistencias, según la presidenta de la Comisión Europea.

La reconstrucción del país, si se alcanzara un alto el fuego, demandaría sumas más disparatadas y muchos fondos sociales y económicos europeos se verían afectados. Según el Financial Times, en los primeros siete años tras su incorporación a la UE, Ucrania recibiría 186.000 millones de euros del presupuesto de la Unión.

Ucrania se convertiría además en el mayor receptor de subsidios agrarios, sobrepasando incluso a Francia, y acapararía la mayor parte de los fondos de cohesión, dejando a muchos miembros más antiguos sin ese dinero.

Pero la decisión está hecha. "Cuando le hemos dicho a Ucrania que la consideramos candidata y que vamos a ayudarla a pasar a la membresía, es un compromiso político fuerte, no son palabras vanas", insistió Borrell en Granada.

De ahí que la integración de Ucrania en la UE dibuje las principales vías que tendrá la hoja de ruta europea para la próxima década. Y no solo de gasto. Europa decide al plantear esta ampliación su consolidación como bloque geopolítico, y no solo económico, capaz de construir esa "arquitectura de seguridad" nueva que gusta tanto a los políticos europeos.

Ante esta doble asistencia militar y de crecimiento,a Ucrania, Borrell fue tajante: "en el campo de batalla lo que se decide es la supervivencia de Ucrania, a la que ayudamos", pero aquí en Granada se está discutiendo "la construcción institucional de una Europa que pueda acoger a diez países que están en cola para convertirse en miembros". Y Ucrania, subrayó, es candidato prioritario.

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