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Un afiliado judío de Vox es expulsado de la Liga contra el antisemitismo por arrimarse a Abascal

Maxo Benalal sigue al frente de la secretaría general de la Federación de Comunidades de Judíos de España.

Maxo Benalal, en una imagen de archivo
Maxo Benalal, en una imagen de archivo. Wikimedia Commons

La sección catalana de la Liga contra el racismo y el antisemitismo (Licra) va a solicitar al madrileño Maxo Benalal que renuncie a sus cargos en la junta directiva "para preservar su imparcialidad y su carácter apolítico", después de conocer que el diputado balear de origen judío se había afiliado a Vox tras ser expulsado de Ciudadanos.

Benalal fue obligado a abandonar la militancia en la formación naranja por la presunta apropiación indebida de 15.000 de los 36.000 euros que percibió en el pasado ejercicio parlamentario, asunto que está siendo investigado por el Parlament balear. Se afilió telemáticamente a la formación de Santiago Abascal "sin ninguna negociación previa" once meses después de que acaecieran los hechos que ocasionaron su expulsión del partido de Arrimadas, el pasado 14 de abril.

Por las mismas fechas en las que se destapó su supuesta implicación en un caso de corrupción, en mayo de 2021, Benalal pasó también a ser el secretario general de la Federación de Comunidades de Judíos Españoles (FCJE), principal órgano de representación estatal de los judíos en España. Es decir, hasta que ha sido apartado formalmente de la Licra, un afiliado de Vox se había convertido en el número 2 de las dos mayores organizaciones judías que luchan contra el antisemitismo en nuestro país.

Benalal continúa, de hecho, ejerciendo el cargo de secretario general de la FCJE, cuyo presidente, Isaac Benzaquén, no ha querido hacer declaraciones acerca de estos hechos a Público. Fue el propio Benzaquén quien le introdujo en la federación cuando ya estaba siendo investigado por corrupción y ha sido igualmente él quien ha decidido mantenerlo en el cargo, pese a la tormenta desatada entre los judíos a raíz de las revelaciones. También el número dos de la FCJE ha declinado realizar declaraciones sobre su pertenencia a Vox, pese a los intentos efectuados.

Según el presidente de la Liga contra el racismo y el antisemitismo, Isaac Levy, "la Licra, por el contrario, no quiere a nadie en su junta que esté afiliado a un partido político, y menos todavía si es de Vox, una organización de extrema derecha que entendemos que no favorece de ninguna forma el combate contra el odio y la intolerancia. Esta no es solo mi opinión, sino también la del resto de los miembros de la junta directiva y la de los dirigentes de la delegación parisina, que son nuestros verdaderos jefes".

Al decir de Levy, los responsables de la central francesa se pusieron en contacto para pedir explicaciones a su delegación catalana tan pronto como supieron, gracias a la prensa española, que había un simpatizante de esa formación entre los miembros de la junta.

"Me preguntaron claramente cómo era posible que hubiera alguien de Vox entre nosotros. Si quieres mi opinión, es cierto que sus dirigentes suelen hacer gala con frecuencia de un cierto filosionismo, pero también lo es que en sus filas hay gente con simpatías abiertamente franquistas e incluso se han conocido casos de negacionistas del Holocausto, como el historiador Fernando Paz. Además, una cosa son sus responsables y otra muy distinta la militancia, que es xenófoba por naturaleza. He coincidido con diputados de Vox en algunos eventos que siguen deslizando los clásicos clichés peyorativos sobre los judíos".

Esta misma semana, la exdirigente de Vox Macarena Olona sugería que su antigua formación financiaba a trolls neonazis como Españabola para ensañarse con sus adversarios y, particularmente, con ella misma.

Una de las cuentas a las que hizo referencia incluía hasta hace algunas semanas en el texto de la descripción de su perfil las siglas AHTR (Adolf Hitler tenía razón), hecho que celebraron algunos conocidos nazis españoles como Alberto González, líder de la banda Pugilato, quien enfrenta problemas judiciales por sus simpatías identitarias. Para los responsables de Vox, los neonazis de Españabola son "un grupo de chavales que han vuelto loca a toda la progresía haciendo verdaderas gamberradas".

Que pequeños grupos de judíos estén brindando su apoyo a formaciones de extrema derecha ha comenzado a devenir en un fenómeno común en Israel y toda Europa. Esta misma semana, el periodista Yair Netanyahu —hijo mayor del presidente del Likud y líder de la oposición israelí Benjamin Netanyahu—, felicitaba a la ultraderechista Giorgia Meloni por su triunfo en los comicios electorales de su país, pese a que los propios judíos italianos le impidieron el pasado mes de octubre realizar una ofrenda floral en una sinagoga.

La presidenta de la comunidad judía —homóloga italiana de Isaac Benzaquén— , Ruth Dureghello, no dudó en asegurar que "no puede haber espacio en los partidos del arco constitucional para los que hacen el saludo romano, alaban a Hitler e insultan a negros y judíos".

Tanto en Alemania como en Suecia grupos de hebreos han mostrado públicamente sus simpatías por dos formaciones con orígenes abiertamente neonazis: Alternativa para Alemania (AfD) y Demócratas de Suecia, respectivamente. Esta última se convirtió hace unas semanas en la segunda más votada en el país escandinavo.

En abril de 2019, un responsable de Asuntos Exteriores de la formación conservadora israelí Likud de Netanyahu tuvo que pedir disculpas por respaldar públicamente al candidato de Vox en unas elecciones y haber calificado a esa formación como hermana de la suya en la Unión Europea. El periodista israelí de origen hispanoportugués Henrique Cymerman se refirió en aquellas mismas fechas a los de Abascal como "partido de extrema derecha con matices neonazis".

En cuanto al modo en el que la Licra se enteró de que Benalal se había afiliado a Vox, Levy sostiene que este lo ocultó deliberadamente. "No solo no me dijo nunca que se había unido a ellos, sino que lo negó. Ahora el traidor soy yo porque he comentado cosas que supuestamente no debía y Maxo no me coge ni el teléfono".

La Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo o Ligue Internationale Contre le Racisme et l'Antisémitisme (LICRA) fue establecida en Francia en 1927 para luchar contra la intolerancia, la xenofobia y la exclusión. Se trata de una de las organizaciones antirracistas más poderosas del país vecino, y una de las más eficientes en ciertas áreas como la lucha contra el antigitanismo.

La sección existente en nuestro país es estrictamente catalana, aunque actúa en relación a hechos acaecidos en todo el país. En la actualidad, existe un proyecto de crear una delegación madrileña de ámbito estatal, que pasaría a englobar organizativamente a la catalana.

Isaac Levy es autor de ensayos, artículos y libros como El antisionismo: ¿un discurso del odio del antisemitismo contemporáneo?. Desde su creación en 2014, ha estado al frente de la Licra catalana. Es hijo de José Levy, un respetado y apreciado líder judío barcelonés fallecido esta semana.

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