Ni brazos al descubierto, ni faldas por encima de la rodilla. El Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige José Manuel Albares insta a las españolas que tengan previsto viajar al Mundial de Fútbol de Catar a tener sumo cuidado con la vestimenta que utilizarán durante su estadía en ese país, dirigido por una férrea monarquía absolutista.

El documento de "recomendaciones de viaje" para quienes tengan previsto visitar Catar fue actualizado por última vez el pasado jueves 17, cuando faltaban tan solo 72 horas para que comenzara la competición deportiva. No en vano, el ministerio incluyó en esta actualización distintas pautas a seguir durante la estadía en ese territorio.

"Las autoridades cataríes han anunciado públicamente que todo el mundo será bienvenido a Catar durante el Mundial", afirma Exteriores. No obstante, el ministerio deja expresamente claro cuáles son los límites impuestos por el régimen.

En esa línea, se aconseja "ser especialmente respetuoso con las costumbres y tradiciones locales, en especial, las muestras públicas de afecto, incluso entre familiares", al tiempo que se recuerda que la legislación de Catar establece que la homosexualidad es delito", algo que también ocurre con "el adulterio".

En el apartado "otros" de las "recomendaciones de viaje" se incide en la obligación de prestar atención "a las costumbres religiosas y sociales locales, recomendándose discreción en el vestir, no siendo aconsejable tener los hombros descubiertos y evitar faldas demasiado cortas, así como discreción en el comportamiento en público".

Subraya además que "el Estado de Catar sólo reconoce las uniones matrimoniales entre personas de diferente sexo y no reconoce oficialmente a las parejas de hecho legalmente constituidas en España". "El sexo fuera del matrimonio y el adulterio se consideran delito y está penado con cárcel, incluso en parejas de hecho", reitera.

"Activismo LGTBI"

En el apartado sobre "seguridad", Exteriores dedica un punto a los riesgos que existen allí para el colectivo LGTBI. "La homosexualidad es ilegal en Catar y, por tanto, se considera un delito con severas penas de privación de libertad", remarca Exteriores.

El ministerio apunta en tal sentido que "este gobierno no reconoce ni los matrimonios ni ninguna otra unión civil entre personas del mismo sexo". "Tampoco está permitido el activismo LGTBI en ninguna de sus manifestaciones", subraya.