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Archivado el último delito que la Fiscalía atribuyó a los titiriteros

El juez de instrucción 46 considera que los artistas no cometieron el delito de incitación al odio

Raúl García, uno de los dos titiriteros investigados. EFE/Luca Piergiovanni

JULIA PÉREZ

MADRID.- Los titiriteros han quedado libres de todo proceso penal. El juez de instrucción número 46 de Madrid, José María Escribano Lacreriga, ha dictado un auto por el que archiva el último delito que tenían pendiente, el de incitación al odio, por la obra que interpretaron en los pasados carnavales de la capital.

Los titiriteros Alfonso Lázaro y Raul García quedan así libres de todo proceso, ya que este era el último delito que tenían pendientes de resolver, después de que la Audiencia Nacional acordara el archivo de la causa abierta allí por enaltecimiento del terrorismo.

El juez considera que no se ha acreditado debidamente la supuesta existencia de un delito de incitación al odio, por lo que archiva de manera provisional el caso aunque cabe recurso ante este juzgado y la Audiencia de Madrid. Las defensas estudian recurrir este archivo porque quieren conseguir un sobreseimiento libre para los titiriteros.

Ambos artistas fueron encarcelados durante cinco días por orden del juez central de instrucción Ismael Moreno, tras ser detenidos al representar su obra La Bruja y Don Cristóbal.

Estos archivos se han producido después de un cambio de criterio de la Fiscalía, que el pasado febrero consiguió mandarlos a la cárcel.

En la obra, con diálogos en esperanto y latín, se representan escenas violentas -como una violación- y un policía corrupto intenta incriminar a la bruja con una albóndiga-bomba y le coloca un cartel de "Gora Alka-ETA". La web del ayuntamiento había advertido que estaba destinada a público adulto.

Los titiriteros fueron excarcelados, después de que el fiscal de la Audiencia Nacional, Pedro Rubira, considerara que no había riesgo de fuga ni existía peligro de que incurrieran en esos supuestos delitos, entre otras cosas porque se les incautó el material teatral.
Se les llegó a imponer medidas, como las comparecencias diarias en el juzgado -que Luis Bárcenas nunca tuvo, por ejemplo-. Los dos titiriteros recibieron numerosas amenazas anónimas contra ellos y sus familias.

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